Ver más galerías relacionadas
Alfons Padilla
Ver galería >El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
El "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasEl "forat" es un prodigio. Atraviesa la cresta de Bèrnia. Bastan 20 metros para pasar de la cara de umbría, la que da a la Marina Alta, a la de solana, la de la Marina Baixa. Todo cambia. De hecho, los 9 kilómetros de roca calcárea de esta sierra separan física, climática y botánicamente las dos comarcas. La excursión circular de Bèrnia, una de las rutas de senderismo de más tirón en la Comunitat Valenciana, cuenta con otra maravilla, el "fort", las ruinas de la fortificación que ordenó construir en 1562 Felipe II y que en 1612 mandó demoler Felipe III. Además, el paisaje deslumbra.