![Levante-EMV](https://estaticos-cdn.levante-emv.com/images/logo-levante-emv-white.png?id=c2d8dfcb2c56ddeb765b)
Ver más galerías relacionadas
Alfons Padilla
Ver galería >El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
A. P. F.
El otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.
Noticia guardada en tu perfil
Ver noticias guardadasEl otoño es liberador. El litoral de la Marina Alta se sacude la masificación. Parajes en verano atestados recuperan ahora el sosiego y esa luz especial (cobriza en noviembre) de la soledad. Si se evitan las mañanas de los sábados y domingos (días de mucho trajín excursionista), es posible caminar por las sendas de la torre del Gerro, en Dénia, y la Cova Tallada de Xàbia (forman parte del parque natural del Montgó) sin tropezar con casi nadie. La gruta costera tiene en verano restringidas las visitas. La masificación es un traspié en la prosperidad turística. El riesgo de morir de éxito.