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Joan Gimeno
Ver galería >No hay noche más mágica que la del 5 de enero. Los niños de la Ribera se acuestan habiendo visto a los Reyes Magos reflejados en sus ojos vidriosos en las multitudinarias cabalgatas y aguardan con ilusión el momento de abrir los regalos.
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No hay noche más mágica que la del 5 de enero. Los niños de la Ribera se acuestan habiendo visto a los Reyes Magos reflejados en sus ojos vidriosos en las multitudinarias cabalgatas y aguardan con ilusión el momento de abrir los regalos.
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No hay noche más mágica que la del 5 de enero. Los niños de la Ribera se acuestan habiendo visto a los Reyes Magos reflejados en sus ojos vidriosos en las multitudinarias cabalgatas y aguardan con ilusión el momento de abrir los regalos.
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