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Ramón García
Ver galería >Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
Perales Iborra
Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
Ramón García
Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
Ramón García
Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
Ramón García
Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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Ramón García ha sido toda su vida un gran aficionado a la fotografía y, en particular, a la fotografía en blanco y negro. Aunque actualmente reside en Beneixida, es natural de Alcàntera, donde ha trabajado como “collidor” y regentando un bar. En sus años de juventud alternó los trabajos en el campo con contratos en el sector de la hostelería en Benidorm, durante la campaña de verano. En 1963 adquirió una cámara de fotos en la capital turística con la que plasmó el día a día de grupos “collidors” de Alcàntera con los que trabajaba en la recolección de naranja por pueblos de la Ribera, la Valldigna y la Canal de Navarrés, pero también las fiestas de muchas localidades. Aquella labor como aficionado a la fotografía generó un gran archivo que todavía conserva. Estas son algunas de las imágenes de los años sesenta y setenta que muestran el trabajo de los jornaleros, pero también los momentos de descanso para almorzar o comer o los ratos de diversión en horas muertas.
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