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Alaquàs sella el nuevo bloque de nichos tras detectar filtraciones de las sepulturas

Alaquàs sella el nuevo bloque de nichos tras detectar filtraciones de las sepulturas

Todo parece indicar que el calor provocó desperfectos en el material con el que están hechas las tumbas, más liviano de lo habitual

El calor podría ser el responsable de las filtraciones de lixiviados que el Ayuntamiento de Alaquàs ha detectado en el nuevo bloque de nichos del Cementerio Municipal, edificado hace casi dos años con un material más liviano y económico que el utilizado en las construcciones tradicionales de las sepulturas en pared. La hilera de casetas en la que se produjo la fuga ya ha sido sellada y reparada por la empresa. Por el momento, «no se ha producido ningún incidente más», indicaron ayer fuentes municipales.

Todo se descubrió hace unos días, cuando varios vecinos de Alaquàs acudieron al camposanto y comprobaron que junto a uno de los nichos «había un charco de líquido» que desprendía «un hedor insoportable». Inmediatamente avisaron al ayuntamiento, que procedió a sellar las casetas afectadas y a avisar a la empresa que construyó las sepulturas, puesto que la edificación aún se encuentra en período de garantía.

Según fuentes municipales, el problema estaba en uno de los aliviaderos de los nichos. Las tumbas desaguan por su parte trasera en un conducto que dirige los lixiviados procedentes de la descomposición de los cadáveres hacia un foso con grava y cal viva que purifica el líquido antes de que entre en contacto con la tierra. Todo parece indicar que en una de estas canalizaciones, protegidas en principio con un encofrado de hormigón y una cámara que garantiza la estanqueidad de las sepulturas, se produjo un desperfecto «provocado en principio por las altas temperaturas», detallaron.

Tras comprobar dónde estaba el problema y sellar herméticamente los nichos, el Ayuntamiento de Alaquàs inmerso esta semana en las fiestas patronales comunicó lo sucedido a la empresa que en octubre de 2012 construyó el nuevo bloque.

La firma edificó 120 sepulturas sobre una planta de 108 m2 con un coste total de 59.000 euros. En principio, el proyecto suponía una mejora respecto a anteriores construcciones porque empleaba un nuevo método que conseguía mejor ventilación y optimizaba el desagüe exterior de las tumbas.

Personal de la adjudicataria se desplazó esta misma semana a Alaquàs para comprobar el estado del bloque, revisar los nichos y acometer las obras de reparación. Tras su actuación, «las sepulturas no han vuelto a dar problemas», señalaron fuentes municipales. De hecho, el concejal delegado del Cementerio acudió el jueves para comprobar si había nuevos lixiviados dadas las altas temperaturas de estos días, «pero todo estaba en orden». La alcaldesa también visitó ayer el camposanto sin hallar ninguna novedad.

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