Basura, suciedad, ratas, molestias son los ingredientes que conforman la degradación que sufre el barrio de Santa Rita, en Paterna. Los vecinos han lanzado un nuevo grito de socorro. Han presentado quejas por escrito en el ayuntamiento y las han trasladado de viva voz en los plenos, pero la situación sigue igual. «Límite», según afirman. El punto neurálgico de la denuncia vecinal se centra en la Finca Amarilla y su entorno. En febrero de 2019, el ayuntamiento finalizó el tapiado de las viviendas, así como el sellado de los bajos del edificio y la retirada de cuatro toneladas de basuras y escombros acumulados tanto en el interior como en el exterior. Con la actuación, la administración local trataba de poner fin a muchos años de quejas vecinales. Con la colaboración de la Generalitat Valenciana se logró acomodar en otros pisos a las pocas familias propietarias que todavía residían en la Finca Amarilla, ya que con el paso de los años y las ocupaciones, muchos de los dueños originales fueron abandonando el edificio ante la difícil convivencia por las ocupaciones de viviendas vacías. Pero pese al tapiado y otras medidas, los vecinos de Santa Rita denuncian que las ocupaciones han proliferado en los últimos meses, convirtiendo la zona en un «auténtico estercolero». «Tanto el patio interior como el solar que se encuentra enfrente, se ha llenado de basuras, escombros, suciedad y ratas que parecen gatos», critican los residentes del barrio de Santa Rita. ?Los vecinos explican que durante estos meses hanseguido «presentando quejas por la situación que se ha ido agravando cada día», pero de momento no ven actuación municipa. Así, sostienen que si «el barrio ya sufre cierta degradación y abandono por parte del Ayuntamiento, con el estado que presenta la Finca Amarilla, el problema aumenta». Así, recuerdan que en una de las últimas actuaciones del consistorio de pavimentar calles de Paterna, «cuando llegaron aquí se quedaron a la entrada y no nos asfaltaron las calles», critican. En definitiva, lo que reclaman los vecinos de Santa Rita al ejecutivo socialista es que se derribe el edificio «de una vez por todas, ya que está declarado en ruina, se limpie bien toda la zona y el barrio tenga otro aspecto». Cabe recordar que el Pacte del Batà -el tripartito que formaban PSOE, Podemos y Compromís- impulsó gracias a los últimos, un Plan Director de la zona , con el que se pretendía garantizar una estructura de barrio nueva, donde todos los servicios estarían garantizados, eliminando los focos de suciedad y de delincuencia. A principios de este año, el equipo de gobierno de Juan Antonio Sagredo anunció que el ayuntamiento había adjudicado ya la redacción del proyecto de demolición de la Finca amarilla pero no se ha ejecutado.