Massalfassar ha visto como su «cebera» más antigua se caía inevitablemente con las fuertes lluvias torrenciales de este mes de septiembre. Un hecho que ha vuelto a poner sobre la mesa la necesidad de recuperar y proteger estas construcciones agrícolas de finales del siglos XIX -principios del XX que forman parte del patrimonio de la localidad.
Massalfassar cuanta con cinco instalaciones de este tipo aunque solo tres están recogidas y reconocidas en el catálogo de bienes protegidos del Plan de Acción Territorial de l’Horta (PATH». La «cebera» es una construcción propia de la agricultura de l’Horta, urge como un elemento arquitectónico propio de la huerta, cuyo fin era almacenar las producciones de cebollas de los campos hasta que el agricultor encontrase un comprador adecuado que se ajustara a sus pretensiones económicas, evitando así que se estropeara el producto. Suelen tener tejados de paja, rasgo típico de la barraca, y las paredes de madera, que le convierten en elementos muy vulnerables al paso del tiempo si no se realiza un apropiado mantenimiento. Y es aquí donde está el problema. Les ceberes» están en manos de particulares y el consistorio esta teniendo problemas en contactar con ellos. «En el caso de la «cebera» que se ha derrumbado, que era la más antigua ya que se ha determinado una antigüedad superior a 70 años y la que peor estaba, al ir al registro de la propiedad nos hemos dado cuenta que pertenece a una empresa con la que hemos intentado contactar sin respuesta para exigirle su mantenimiento y reparación», explica le alcalde de Massalfassar, Higinio Yuste, quien informa que el consistorio ya ha tenido que actuar de oficio para perimetrar la zona de esa cebera con un muro para protegerlo poco que queda y «para recoger los cascotes y todos los elementos que se puedan recuperar porque la intención de este ayuntamiento es poder rehabilitarla con las piezas originales», explica.
Precisamente el consistorio ya trató de apropiarse de la cebera que acabó derrumbada por la fuerte lluvia cuando se comenzó a desarrollar el proyecto del Parc del Llavaner ya que está situado muy cerca de esta cebera, en el camí a l’Estació, donde se encuentran muy próxima también la otras dos protegidas.
«No llegamos a un acuerdo, pero si no conseguimos que los propietarios mantenga las estructuras aún en pie y rehabiliten la que se ha caído, el ayuntamiento actuará de oficio y se tramitarán las pertinentes sanciones» , explica Yuste, quien asegura que un objetivo del gobierno que él encabezará en estos dos últimos años de legislatura «es proteger nuestro patrimonio, y así lo hemos demostrado con el Parc del Llavaner y la importante rehabilitación del lavadero municipal, también BRL».
En cuanto a incluir también las «ceberes» como BRL dentro del catálogo de bienes municipales, el primer edil considera que «los estamos estudiando con los técnicos aunque parece ser que no es necesario, porque el estar incluidos dentro del catálogo del PATH ya les confiere una protección igual a que si fueran BRL. De todas formas lo estudiaremos y lo trataremos en el próximo pleno previsto para octubre».
Compromís registra una moción para que sean BRL
El grupo Compromís per Massalfassar ha registrado en el Ayuntamiento una moción para declarar Bien de Relevancia Local (BRL) las «ceberes». Esta moción que se debatirá en el próximo Pleno a celebrarse en octubre, pide además de la declaración de BRL, que el ayuntamiento se asegure de que los propietarios realizan el correcto mantenimiento, actuando de oficio en caso de la negativa de los mismos e iniciar los trámites para la restauración de las «ceberes» que por negligencia de los propietarios o por el paso del tiempo han caído o han sido derribadas.