Varias personas y entidades de l'Horta Sud se reunieron en la Casa de Cultura de Torrent para debatir sobre las implicaciones que tendría la ampliación del puerto tanto en la ciudad de València como en su área metropolitana. En el acto intervinieron David Adrià de Joventut pel Clima – Fridays for Future y Josep Gavaldà de Per l'Horta, ambos colectivos integrados en la Comissió Ciutat-Port.

La charla-debate sobre las consecuencias de llevar a cabo la ampliación proyectada de la parte norte del puerto de València llegó anoche a Torrent. La Casa de Cultura de la capital de l'Horta Sud acogió, desde las 19:30 h y hasta las 12:00 h, una charla-coloquio que contó con unas cuarenta personas y colectivos asistentes.

El acto, presentado por Concha Medina, del CSA La Llavor, empezó con las intervenciones de David Adrià, de Joventut pel Clima – Fridays for Future, y Josep Gavaldà, de Per l'Horta. Las dos entidades forman parte de la Comissió Ciutat-Port y son organizadoras de la manifestación convocada por el próximo viernes día 22 de octubre por la tarde en València.

Adrià fue el encargado de poner sobre la mesa el contexto global. El representante de Joventut pel Clima destacó la importancia de cambiar nuestras rutinas y hábitos tanto de consumo como de movilidad, entre otros, “para hacer frente a una emergencia que es planetaria”.

En relación con la ampliación del puerto, Adrià enfatizó la necesidad que la ciudadanía metropolitana también se posicione en contra, puesto que “el cambio climático no hace distinción entre pueblos y comarcas”, recordando que la crisis climática es “una crisis multifacética, con consecuencias políticas, sociales, económicas y ambientales”.

A continuación tomó la palabra Josep Gavaldà para explicar las afectaciones concretas que tendría, de salir adelante, la ampliación del puerto proyectada. Entre otras implicaciones, según Gavaldà, la ampliación norte del puerto supondría doblar las mercancías que circulan por el puerto de València y, consecuentemente, “sería necesario duplicar las infraestructuras de transporte”. Por Gavaldà, uno de los puntos más afectados sería la carretera V-30, que conecta l'Horta Sud y que “actualmente, sin la ampliación norte del puerto, ya es la vía más afectada por la contaminación”.

Igualmente, Gavaldà puso en debate la generación de beneficio real que generaría la ampliación, dado que la empresa beneficiaria de la ampliación, MSC, “invertirá en robotización” y el aumento de cruceros “ha constatado en todas partes que es perjudicial para el día a día de la población del territorio”.

Finalmente, Adrià y Gavaldà destacaron la importancia de invertir desde las instituciones públicas en inversiones que generen costes externos positivos, como por ejemplo el reverdecimiento de las ciudades y su adaptación al cambio climático, e hicieron un llamamiento a toda la población a sumarse a la defensa contra la ampliación del puerto porque “es una decisión que nos afecta a todos y luchar para que no se amplie el puerto supone defender nuestro propio interés como ciudadanía”.

Después de las intervenciones, empezó un debate entre todas las persones asistentes donde se pusieron sobre la mesa, entre otras cuestiones, la necesidad de potenciar el corredor mediterráneo sin crear nuevas infraestructuras que afecten medioambientalmente o la incertidumbre que genera el proyecto de ampliación del puerto, que no contempla un análisis de riesgos y no tiene en cuenta cuestiones como el encarecimiento de los combustibles fósiles que pueden afectar a la viabilidad incluso macroeconómica de la ampliación.

El acto, organizado por el CSA La Llavor y la Comissió Ciutat-Port, con la colaboración de Col·lectiu Soterranya, Fundació Horta Sud, Comissió 9 d’Octubre y Comissió 8 de Març finalizó con un llamamiento a la movilización para la manifestación del próximo viernes en València.