Había pocas esperanzas. El incendio que se desató hace dos semanas en un centro de rehabilitación de Yátova contaba con todos los ingredientes para acabar en tragedia. Sobre las 22 horas, una llamada de los vecinos alertó de una columna de humo saliendo por una de las ventanas del inmueble situado en la carretera CV-429 de Yátova. Se trataba de un centro de atención de trastornos adictivos, y de no ser por un agente de Guardia Civil de Buñol, habría acabado en tragedia.

Los primeros en llegar fueron dos agentes de la Guardia Civil que recibieron la llamada de emergencia. La situación, según relatan los vecinos, era extrema. El edificio ardiendo y varias personas atrapadas en el interior del inmueble. Una mujer pedía auxilio desesperadamente a través de la ventana. No podía pasar a través de la reja y el humo y el fuego cada vez lo tenía más cerca. En la planta de arriba del edificio, 8 personas permanecían envueltas en una densa nube de humo.

Los bomberos aún no habían llegado y la situación no dejaba margen para nada. Fue entonces cuando F.D.M., uno de los agentes de la Guardia Civil que acaban de llegar, no se lo pensó dos veces y con una manguera conectada a una boca de riego accedió al interior del inmueble y comenzó a luchar contra el fuego. Al principio, el fuego y el calor le hizo retroceder pero en un segundo intento logró hacer frente al fuego y avanzar hasta el punto de conseguir sofocar los principales focos.

Los bomberos, que llegaron en ese momento, pasaron a ocuparse de la situación. Lograron extraer a la víctima y fue entonces cuando los equipos sanitarios pudieron asistirla.

En total fueron asistidos 4 personas por inhalación de humos, una mujer de 61 años, un hombre de 38 y otro de 31, junto al agente que accedió al edificio en llamas.

Carta de agradecimiento

Dos semanas después de lo ocurrido, las responsables del centro en el que se produjo el incendio han querido agradecer a los agentes de la Guardia Civil su conducta heroica. Insisten en que el trabajo y la celeridad del agente que decidió adentrarse en el edificio en llamas fue crucial para salvar la vida de una de las pacientes del centro. Pese a la situación de extrema gravedad y las llamas, remarcan, los agentes afrontaron y contuvieron el fuego hasta la llegada de los bomberos.