El Partido Socialdemócrata (SPD) ha ganado las elecciones federales de Alemania celebradas este domingo con un 25,7 por ciento de apoyo, ligeramente por delante del 24,1 por ciento que ha conseguido la coalición de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU), que cae a mínimos históricos.

El doble sistema de votación alemán por candidato y por lista confirmaría así al SPD como principal formación en el Bundestag o Cámara Baja del Parlamento alemán con 206 de los 730 asientos, mientras que la CDU/CSU tendría 196.

Tanto SPD como la CDU/CSU han expresado su intención de liderar un Gobierno de coalición tras los ajustados resultados.

Así, el líder del SPD, Olaf Scholz, ha destacado el "gran éxito" obtenido por su partido en las elecciones federales de este domingo y ha apostado "formar Gobierno". "Por supuesto que estoy contento por los resultados electorales. Muchos votantes han dejado bien claro que quieren un cambio en el gobierno y que el próximo canciller debe ser Olaf Scholz", ha remachado.

Mientras, el candidato de la CDU, Armin Laschet, ha convocado a los demás partidos a forjar una coalición "contra un gobierno de izquierda". Laschet ha apostado por un gobierno "liderado por la coalición" entre la CDU y su partido gemelo en Baviera, la Unión Social Cristiana (CSU).

"Un voto a la Unión es un voto contra un gobierno federal de izquierda. Por eso vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para formar un gobierno federal liderado por la Unión", ha afirmado. El candidato conservador ha planteado ya incluso el nombre de la alianza, que se denominaría "coalición futuro" y que incluiría al Partido Liberal Demócrata (FDP) y a Los Verdes.

En este sentido, Scholz ha asegurado que las conversaciones para formar un nuevo Gobierno, que en principio podrían comenzar el 26 de octubre, deberían culminar antes de Navidad, con la idea de que la canciller saliente no tenga que dar otro discurso a la nación en estas fechas.

"Sería absurdo dar una fecha exacta, pero debemos hacer todo lo posible para asegurarnos de que estamos listos antes de Navidad, aunque un poco antes también sería bueno", ha afirmado Scholz, quien ha animado al resto de las formaciones a que "hablen entre sí de manera constructiva", recoge la agencia DPA.

En esta misma línea, Laschet ha pedido también que el nuevo Gobierno de Alemania se forme "definitivamente" antes de concluir el año.

Por su parte, el líder de la CSU, Markus Soeder, rival de Laschet por la candidatura a la Cancillería, ha defendido además que los resultados son un revés para Scholz porque éste, según Soeder, prefería una coalición con ecologistas y La Izquierda.

Por el momento ninguno de los dos grandes partidos se ha planteado al menos públicamente reeditar la gran coalición entre SPD y CDU/CSU que ha dominado la escena política del país en las últimas legislaturas.

El candidato del CDU, Armin Laschet Reuters

Posibles socios de Gobierno

Por detrás de los dos grandes partidos han quedado Los Verdes (14,8 por ciento y 116 escaños), que han logrado el mejor resultado de su historia; el Partido Liberal Demócrata (FDP, 11,5 por ciento y 91 escaños); la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) ha caído al quinto lugar (10,5 por ciento y 84 diputados) y La Izquierda no ha alcanzado el cinco por ciento pero ha logrado tres mandatos directos, según recoge la televisión pública alemana ARD.

La líder de Los Verdes y candidata a canciller, Annalena Baerbock, ha afirmado que su formación ha sido derrotada y ha reconocido "errores propios" en campaña. "Queríamos más. No lo hemos conseguido debido a nuestros propios errores al principio de la campaña, mis propios errores. Esta vez no ha sido suficiente, pero el partido tiene un deber de cara al futuro", ha declarado Baerbock.

El colíder de AfD Tino Chrupalla ha reconocido que "las pérdidas hacen daño", pero ha destacado en cambio que tienen "una sólida base de votantes". Además, ante la negativa declarada de los demás partidos a pactar con AfD, Chrupalla ha resaltado que serán oposición.

Mientras, La Izquierda, que había reconocido sufrir un descalabrr si no alcanzan el cinco por ciento que les daban los sondeos a pie de urna, ha conseguido salvar su representación con la elección directa de sus representantes.

Cambios respecto a 2012

Estas cifras suponen una importante mejoría para el SPD y su candidato, Olaf Scholz, con respecto a 2017, cuando logró un 20,5 por ciento de apoyo, aunque está lejos de la clara victoria que esperaban para poder formar gobierno cómodamente.

La alianza CDU/CSU queda en cambio lejos del 32,9 por ciento de respaldo de 2017 en las primeras elecciones sin Angela Merkel como candidata en 16 años. Además supone el peor resultado histórico de la formación.

El líder del CDU y principal candidato a canciller, Armin Laschet, y la canciller alemana, Angela Merkel. Reuters

Los Verdes por su parte iniciaron el año con la intención de liderar un gobierno de coalición, por lo que estos datos supondrían un fracaso, aunque con respecto a 2017 (8,9 por ciento) tendrían importantes avances. La Izquierda sufre un serio revés en comparación con el 9,2 por ciento que obtuvo en 2017.

En cuanto a las otras dos elecciones de este domingo, el SPD sería la fuerza más votada en los comicios a la Cámara de Diputados de Berlín (22,8 por ciento, +6,6 puntos con respecto a 2016), seguidos de Los Verdes (21,8 por ciento, -1,3) y la CDU (16,7 por ciento, -0,9), según proyecciones sobre voto real escrutado.

La Izquierda es la cuarta fuerza (14,1 por ciento, -1,4), AfD lograría un 6,6 por ciento (-7,2) y el FDP se quedaría en el 7,9 por ciento (+1,2).

En las elecciones al Parlamento regional de Mecklemburgo-Pomerania Occidental la fuerza más votada ha sido de nuevo el SPD (38,2 por ciento, +8,2 con respecto a 2016), seguido de AfD (17,8 por ciento -3), CDU (14,2 por ciento, -4,8), La Izquierda (9,9 por ciento, -3,3), Los Verdes (5,9 por ciento, +1,1) y el FDP, que regresaría a la Cámara con un 6 por ciento (+3).