Motivos de seguridad pública condujeron a los expertos al maquillaje de la situación epidemiológica en el mundo, allá por la primavera de 2020. Porque el comportamiento de las masas es impredecible o, tal vez, justo lo contrario. Cuando existe la posibilidad de una catástrofe, los humanos podemos responder de una manera exponencialmente irracional. Esto es lo que se pretendió evitar entonces y también ahora mismo, aunque la situación comienza a estar controlada en apariencia. Excepto en el tercer mundo, donde la coyuntura todavía resta mucho de la vivida en países de nuestro entorno. La disponibilidad de vacunas, además del conocimiento de las medidas de prevención, son la causa de este significativo cambio de rumbo en la pandemia.