El consumo incontrolado de energía eléctrica ha provocado el aumento de los precios. El incremento se ha producido en un periodo especialmente significativo: el comienzo del verano. Porque no es solo una cuestión de dinero; también se debe tener en consideración la disponibilidad de energía eléctrica por franjas horarias: no todos podemos acceder a la electricidad simultáneamente sin colapsar el servicio. La adecuación de la respuesta de los usuarios es indispensable para una prestación apropiada para todos.