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De Pepeta, que vendía el "peix" en bicicleta, a las tres paradas que resisten en el Mercat de Dénia

Tradiciones

De Pepeta, que vendía el "peix" en bicicleta, a las tres paradas que resisten en el Mercat de Dénia

El ayuntamiento aprovecha el tirón de la gamba roja para reivindicar las pescaderías de siempre - Miquel Ruiz aboga por la cocina sencilla del marisco

Tres paradas de pescado y marisco resisten en el Mercat de Dénia. La del Pòsit abrió hace más de una década. Las otras dos son históricas. Paula, de Peix i Marisc Paula, afirmó que lo de pescadera la viene de familia. Su abuela, Paula, llevó la pescadería cuando este mercado abrió en 1956. Luego cogió la parada su madre, Paulina. Y ahora le toca a ella. Mientras, Antonia, de Peix i Marisc Galán y Puig, recordó que la abuela de su marido, Pepeta, vendía el «peix» en bicicleta por Dénia. «Sí, nos viene de familia. Pero ya no hay relevo. Mis hijos no quieren dedicarse a esto», confesó Antonia.

«De la gamba roja siempre hay demanda», precisó Paula, quien subrayó que las paradas de pescado del Mercat tienen una fuerte conciencia ecológica. «Que no se cuide el mar está provocando que desaparezcan especies autóctonas», dijo.

De hecho, ahora tienen que traer las tellinas de Andalucía y los erizos de Galicia. Estos moluscos, aquí esquilmados, forman parte del acerbo culinario de la Marina Alta.

Las pescaderías del mercado de Dénia han vivido, es evidente, tiempos mejores. Ahora el ayuntamiento lanza una campaña que reivindica estos negocios de producto de calidad y fresco. La concejalía de Mercados y la oficina de innovación y creatividad (es la que dinamiza la ciudad de la gastronomía de la Unesco) aprovechan el tirón de la gamba roja y de la celebración de San Valentín. La campaña se titula «enamorados de la gamba roja» y tiene lugar del jueves al sábado.

Las tres paradas venderán el exquisito marisco ya hervido por el restaurante el Faralló a 9 euros el cuarto de kilo. Además, ofrecerán en un cucurucho una tapa de media docena de gambas rojas hervidas. Se acompaña de caña de cerveza o copa de vino blanco de la bodega Les Freses de Jesús Pobre. Tapa y bebida salen por 2,5 euros. Es el momento de hincarle el diente a la gamba roja.

Mientras, el cocinero Miquel Ruiz, del Baret de Miquel, se llevará el jueves los fogones a la zona de pescadería del mercado. Elaborará ante el público un plato de gamba roja. Y nada de trampantojos ni de experimentos. «Será una elaboración muy sencilla», dijo. Ruiz rompió una lanza por los pescados de las cofradías de la Marina Alta. «Son exquisitos y saludables».

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