Diez años de retraso y contando. Ese es el tiempo transcurrido desde que la Confederación Hidrográfica del Júcar cumpliera con su parte al derribar las casetas ilegales de su competencia en el delta del Palància y ese es el tiempo que la Generalitat lleva de retraso para hacer lo mismo con las suyas.
Hace unos meses parecía que esta actuación se iba a impulsar de forma definitiva, al licitar el Consell, a través de la dirección general de Medio Natural y Evaluación Ambiental, un contrato de 208.000 euros para una primera fase que contemplaba la eliminación de cerca de una cuarta parte de las construcciones ilegales que quedan en pie. Sin embargo, esa esperanza se diluyó hace unos días, cuando el mismo departamento de la Generalitat anunció que desistía en la tramitación del expediente al haberse detectado un error en el presupuesto.
Y es que, según la documentación a la que ha tenido acceso Levante-EMV, los 208.000 euros que se habían contemplado en un principio, se van a quedar en 137.000, un desfase que se explica en la ejecución material del proyecto, para la que se había previsto algo más de 144.000 euros cuando en realidad, según han determinado ahora, con poco más de 93.000 euros será suficiente. En su día, el Ayuntamiento de Sagunt aseguró que esta actuación debería correr a cargo de los propietarios, pero en muchos casos ha sido imposible localizarlos.
Casi 12.000 m2
En esta primera fase, que estaba previsto ejecutarse a lo largo de este año, pero ese plazo corre ahora serie peligro, contempla la actuación sobre una superficie de 11.800 m2 con edificaciones de cerca de 1.400 m2/techo. El tiempo de la intervención no superará los dos meses.