El Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº4 de València ha anulado el acuerdo adoptado por el Ayuntamiento de Sagunt en junio de 2018 por el que se adhirió al «Espacio Libre de Apartheid israelí» al considerar que esto «vulnera la Constitución Española y la Ley 7/1985, reguladora de las bases de régimen local».

El magistrado incluso condena en costas al consistorio, además de dar la razón al colectivo Acción y Comunicación sobre Medio Oriente (ACOM), quien ya anunció acciones legales tras conocerse la medida y acabó en el juzgado al ver desestimado su recurso de alzada por silencio administrativo.

De nada sirvió que, en el juicio, el consistorio se remitiera a una sentencia de Gijón, alegara que el recurso no era admisible porque se trataba de una «declaración institucional con vocación política» y afirmara que las medidas propuestas «no son ejecutivas para los ciudadanos», pues el juez ha dado la razón a la entidad demandante.

Aquella moción fue presentada por EU e impulsada por el movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones a Israel (BDS) de València. En el pleno, la propuesta salió delante con los votos de Compromís, Partido Socialista, Iniciativa Porteña y ADN Morvedre (Podemos) mientras el PP se abstuvo y Ciudadanos votó en contra.

Desde ACOM recordaban ayer que esto les hizo ponerse en contacto con el consistorio «inmediatamente» y alertar «de la gravedad de dicha aprobación y de las implicaciones legales que podría conllevar», por lo que el texto se elevó nuevamente a pleno para su parcial modificación.

Aún así, su redacción final no evitó unas acciones legalespues, según ACOM, «la componenda urdida desde el Gobierno Municipal quedó revelada, pretendiendo aparentar no discriminar a los judíos por su origen nacional, pero imponiendo de facto sobre ellos un boicot discriminatorio», decían en un comunicado.

Tras recordar que Sagunt forma parte de la Red de Juderías de España-Caminos de Sefarad, para ACOM «resulta esquizofrénico que el Gobierno municipal de Sagunto realizase un esfuerzo denodado por recuperar la memoria judía de la ciudad y al mismo tiempo negase, al más puro estilo totalitario, derechos básicos a los judíos vivos que hoy tienen en el Estado de Israel el hogar seguro».

En su opinión: «Los grupos que impulsan las declaraciones de adhesión a espacio ELAI y BDS, además de hacer gala de una falsa solidaridad con los palestinos, niegan la solución de dos estados, son marcadamente antisemitas al no reconocer el derecho a la existencia de Israel y blanquean, justifican y hacen apología del terrorismo palestino. Además, no reconocen la pluralidad étnica, cultural y religiosa de Israel, donde más del 20% de la población es árabe y disfruta de plenos derechos. Esa población árabe-israelí también sería discriminada», decían además de destacar que ACOM ya ha logrado «la reversión» de 52 acuerdos «discriminatorios y anulados judicialmente por atentar gravemente contra derechos civiles y principios constitucionales».