Operarios de una empresa continuaron ayer las tareas para reforzar cuatro viviendas situadas en el edificio que tuvo que ser apuntalado de emergencia por los bomberos el pasado jueves, ante el riesgo de derrumbe detectado por los servicios técnicos municipales a raíz de la queja de un vecino. Los trabajos para apuntalar el patio contiguo comenzaron el pasado viernes, por orden de los responsables del ayuntamiento, y se esperaba que ayer hubieran acabado. En total han sido 8 viviendas las que han tenido que reforzarse en los últimos días y se han quedado con puntales en el comedor que, como advirtieron desde el ayuntamiento, no se deben tocar ni cargar de peso.
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