La actividad portuaria tampoco está exenta de sufrir los efectos de la crisis sanitaria y las estadísticas de tráfico en las instalaciones en Sagunt de la Autoridad Portuaria de València (APV) así lo demuestran. Y es que la manipulación de mercancías cayó durante 2020 a las 6 millones de toneladas, lo que se traduce en un retroceso del 13,6 % respecto al anterior ejercicio.
Pese a esta pérdida de la actividad próxima al millón de toneladas, los datos pormenorizados confirman la capacidad de resistencia del puerto de Sagunt, que empezó el pasado año con dos meses que apuntaban a niveles históricos de actividad, aunque la pandemia frenó esta tendencia, especialmente hasta el verano. A partir de ahí, el tráfico se incrementó y enero de este año es la confirmación de esta recuperación, ya que las más de 537.000 toneladas manipuladas suponen un 28,2 % más que en el primer mes de 2020, que ya fue bueno.
En el balance del pasado ejercicio, el sector energético se mantuvo en segunda posición con 1,3 millones de toneladas, solo por detrás del siderometalúrgico. La importación de gas natural, que cayó algo más de un 14 % respecto a 2019, centró esta actividad, en la que también se incluyó la exportación de casi 500 toneladas de fueloil y biocombustible.
El sector agroganadero y alimentario completó el podio de la actividad portuaria en Sagunt, al traficar durante el pasado año con más de 600.000 toneladas, casi un 10 % más que el año anterior, entre aceites, grasas, vinos, bebidas, alcohol y cereales, principalmente. Por detrás ya se sitúan los vehículos y elementos del transporte, los abonos y los productos químicos. Fuera de estas primeras posiciones se encuentran los materiales de construcción, donde el tráfico de cemento y el clínker fue uno de los que más se contrajo durante el pasado ejercicio al caer casi un 37 %, según siempre el boletín estadístico de la APV.
Italia, Francia y Nigeria
Esta información también detalla con qué puertos hubo más tráfico desde o hasta Sagunt. El primer puesto durante 2020 fue para el italiano de Salerno, con casi un millón de toneladas, seguido del francés de Fos, el nigeriano de Bonny, el catarí de Ras Laffan, el holandés de Rotterdam y así hasta un total 181 en todo el mundo, con el chino de Qingdao en última posición.