¿Alguien puede parar la desmesura de Parc Sagunt II? La conversión de una superficie de 5,7 millones de m2, en la actualidad aun calificada en el PGOU de Sagunto como área no urbanizable y antaño cultivada de naranjos a plena producción, en una zona logística. Junto a Parc Sagunt I (3 millones de m2) conformarán un parque empresarial, logístico, industrial y de servicios, autocalificado como «el mayor parque empresarial de Europa» (www.parcsagunt.com) y supondrá un desarrollo urbanístico sin precedentes en el Camp de Morvedre. El proyecto está promovido por la Generalitat Valenciana junto con el Gobierno Central (a través de SEPI, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) mediante la empresa pública Parque Empresarial de Sagunto, S.L. y la complicidad del Ayuntamiento de Sagunto (equipo de gobierno y oposición).

¿Acaso este proyecto y la polémica ampliación del puerto de València (que algunos quieren traer a Sagunto) están unidos en un mismo destino? ¿Acaso el viejo pero no olvidado sueño faraónico de convertir la costa de Valencia a Sagunto en un gran puerto que alimente a Europa de productos asiáticos low cost sigue estando en las mentes calenturientas de algunos de nuestros políticos y hombres de negocios, sin freno en sus ambiciones?

Que Parc Sagunt y el Puerto de València comparten un mismo destino, no tengo dudas. El presidente de la APV, Aurelio Martínez, ya lo dijo años atrás: «Es absolutamente imprescindible y debe ponerse en marcha cuanto antes la segunda fase de Parc Sagunt» (Levante-EMV, 24.06.2017). El cuento de la lechera está servido: a más espacio logístico, más inversores; a más inversores más contenedores y, por lo tanto, más puerto.

Pero, ¿qué es una zona logística? Lo explicaba muy bien Begoña Cortijo recientemente: «La logística, al final, es mover las mercancías de un sitio a otro, por tanto, es muy relativo que a nivel medioambiental sea más sostenible. Todo el tráfico marítimo produce mucha contaminación y el tráfico de camiones, además de las emisiones, puede ocasionar muchas molestias. Es decir, tener un pueblo lleno de almacenes de logística es tener un pueblo colapsado de camiones. A nivel de empleo está claro que no es lo mismo que la industria y tampoco en cuanto a los salarios. No cobra lo mismo un trabajador en una industria, que otro en un almacén de logística» (declaraciones efectuadas con motivo de su relevo al frente de la secretaría comarcal de CC OO y recogidas en El Económico).

Ya se están comprando los terrenos y amenazando con la expropiación a los propietarios que no quieran vender al precio ofertado; se anuncia la pretensión de ocupar todos los terrenos antes de que concluya 2021 e iniciar la urbanización en el primer semestre de 2023, año electoral y el Plan Especial de Parc Sagunt II aun no está aprobado. ¿Cómo es eso? ¿Por qué tanta prisa cuando la primera fase aun no está ocupada al 100 %? ¿Acaso se han propuesto los partidos que gobiernan en la Generalitat (y en el ayuntamiento) presentar este descomunal proyecto como su principal baza electoral en los próximos comicios? ¿Hemos perdido el buen juicio?

Se hace mucha publicidad institucional y periodística sobre los supuestos beneficios que traerá Parc Sagunt -no se dice para quienes, aunque ya lo vamos sabiendo- pero nunca se habla de los perjuicios (medioambientales, sobre todo) y de quién financia los gastos de urbanización y de gestión (aunque poco a poco también lo vamos sabiendo). De momento ya sabemos lo que oficialmente ha costado «la rotondita»: la friolera de 1,2 millones de euros (si, ha leído bien, 1,2 millones de euros de las arcas públicas). Pero gracias a ella, se ahorrarán 800.000 toneladas anuales de CO2, según el conseller de Política Territorial, Arcadi España. Increíble banalización del temido CO2. ¿Cuánto ahorraremos cuando la CV-309 esté transitada diariamente por miles de camiones? Ese dato lo desconocemos.