El Ayuntamiento de Sagunt fue ayer el escenario de tres reuniones en las que, durante todo el día, altos cargos del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana presentaron el proyecto de alta velocidad ferroviaria entre València y Castelló. Los convocados fueron todos los municipios afectados por las siete alternativas que se manejan en el estudio informativa, divididas básicamente en un corredor interior y uno litoral. Esta actuación, que acumula años de retraso, tiene como objetivo la reducción de los tiempos de viaje y el incremento de la capacidad de la línea férrea.
En el segundo de estos encuentros, en un bloque con Puçol y Almenara, participó el alcalde de Sagunt, Darío Moreno, quien reconoce en palabras a Levante-EMV que «los departamentos de Urbanismo y Medio Ambiente ya están elaborando las alegaciones, que servirán para dar forma a la declaración de impacto ambiental, cuando el ministerio se decida por una de las alternativas».
Sobre la variante por la que apuesta el ayuntamiento de la capital comarcal, el socialista señala que «creemos que no sería un drama que el trazado fuera por el actual, aunque sería el momento sí o sí de cubrir las vías. No toleraremos que la línea de alta velocidad pase por nuestro núcleo urbano sin que se tomen medidas correctoras contra el ruido y las vibraciones de esta infraestructura, además de dar respuesta a una vieja reivindicación como es la permeabilidad de la ciudad con el barrio Racó de l’Horta».
Sobre la predisposición del ministerio a asumir esta demanda, Moreno apunta que «hace aproximadamente un año, cuando ya se trabajaba en el proyecto, planteamos el cubrimiento en Madrid, donde nos dijeron que todas las alternativas eran compatibles con esa inversión. En el estudio que han sacado a información pública no se recoge y hoy -por ayer- hemos insistido».
En una reunión encabezada por el director general de Planificación y Evaluación de la Red Ferroviaria, Casimiro Iglesias, el alcalde de Sagunt explica que desde el Estado «nos dicen que no nos preocupemos, porque es compatible, pero queremos que se refleje sobre el papel en la declaración de impacto ambiental. Después ya veremos -añade Moreno- si el cubrimiento se ejecuta con fondos europeos, estatales o autonómicos, pero es algo a lo que no renunciamos, como hemos advertido desde el minuto cero».
En las reuniones celebradas ayer en el ayuntamiento también participaron la directora general de Obras Públicas, Transportes y Movilidad Sostenible de la Generalitat, Roser Obrer, así como representantes de las oficinas del Corredor Mediterráneo y del Plan de Cercanías de la Comunitat Valenciana.
Alegaciones
Un aspecto positivo de esta tramitación, según destacan desde Sagunt, es que el ministerio ha animado a la presentación de alegaciones para conocer y tener en cuenta todas las situaciones particulares, una tarea en la que la Generalitat ha sido clave. «Hemos querido facilitar que el ministerio esté en Sagunt para presentar su proyecto, porque es fundamental que los ayuntamientos lo conozcan, sepan las implicaciones que tendrá en su municipio y, si es necesario, presenten alegaciones», apuntó Obrer respecto a un gesto que además crece de precedentes recientes.