Sagunt ha dicho adiós de forma definitiva a su comedor social tras décadas de funcionamiento. El primer día laborable de 2022 arrancó ayer con las puertas del centro cerradas al público mientras se intensificaban los preparativos para zanjar esa etapa y dedicar el edificio a otras actividades municipales, pues la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas ya ha acordado su cesión al ayuntamiento .
Este cierre, como avanzó Levante-EMV, fue decidido por la Conselleria como responsable de la instalación, dado que la Ley de Servicios Sociales Inclusivos aboga por otro tipo de atención para los usuarios de estos servicios, como el reparto de comida ya hecha a domicilio.
El viernes día 31 fue el último día que el centro operó tal y como venía haciendo desde hacía décadas. Se trataba de una jornada que algunos de sus usuarios temían, como reconocieron a este diario, al haber encontrado allí un lugar donde poder reunirse y charlar; algo que añoraban especialmente después de que la pandemia hubiera llevado a cerrar el centro de forma temporal y a limitar su acción al reparto de menús.
Frente a esto, el Ayuntamiento de Sagunt ha buscado alternativas para los 22 usuarios que quedaban, «bien de forma directa o remitiéndoles a los servicios sociales de instituciones como la Mancomunitat de la Baronia, en el caso de las personas que no vivan aquí», apuntaba a Levante-EMV el edil del área en Sagunt, Alejandro Sotoca.
Ahora se espera que en breve haya una reunión entre responsables del consistorio y del centro con tal de perfilar los últimos aspectos del cierre, pues el ayuntamiento también ha logrado la cesión de la cocina, donde podrá seguir haciendo desde cursos a actividades, como hasta ahora.
La idea del gobierno municipal, no obstante, es reconvertir las instalaciones en un centro de día de jóvenes, a partir de 16 años, donde se trabajará para promover su inserción laboral. «Aún no hemos fijado una fecha de apertura. Vamos a ir poco a poco pero sin pausa», apuntaba el edil al ser preguntado por los plazos que se manejaban para reabrir el local.
27.000 comidas al año
El comedor social de la Generalitat en Sagunt llegó a ofrecer alrededor de 27.000 comidas a los usuarios que diariamente acudían a sus instalaciones en febrero de 2014, como difundió entonces la misma Conselleria tras la visita que hizo al lugar la entonces titular de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana.
Entonces, era uno de los 4 comedores sociales de la Generalitat y estaba dirigido atender a transeúntes e inmigrantes procedentes, principalmente, de África y del Este de Europa. De hecho, eran muchos los que llegaban con billete de tren gratuito procedentes de otras ciudades, lo que provocaba un constante trasiego por toda la ciudad, dado que la estación de tren y el comedor social están cada uno en un extremo del casco urbano.
Más tarde, esta especialización cambió y el número de personas atendidas a diario se redujo aunque la filosofía de trabajo era la misma: Se servía la comida del mediodía y se entregaba una bolsa para la cena. Para los domingos y festivos a los usuarios se les entregaba una bolsa con alimentos pre-cocinados, como legumbres y pollo, además de pan, leche, galletas y fruta. De esta manera, las personas que acudían tenían cubierta la comida y la cena de todos los días.
Para ser usuario se requería tener unos ingresos por debajo de la pensión mínima de jubilación y ser personas mayores o de entre 50 y 60 años cuyos ingresos sean inferiores a la pensión no contributiva, y que por precariedad, enfermedad o situación social precisan dicho servicio.
Ahora, tanto desde la conselleria como desde el ayuntamiento se insiste en que la atención se da por otras vías, siempre intentando evitar la estigmatización que puede suponer el acudir a un comedor social.