Los pronósticos que señalaban 2021 como un año histórico para el puerto comercial de Sagunt se han confirmado, con creces. Y es que, según el boletín estadístico publicado ayer por la Autoridad Portuaria de València (APV), en los muelles de la capital del Camp de Morvedre se manipularon durante el pasado ejercicio algo más de 7,5 millones de toneladas. Este nivel no solo representa un 25 % más respecto al anterior ejercicio, que, tal y como reconoce el presidente de la APV, Aurelio Martínez, fue «malo» como consecuencia de la pandemia, sino que supone un incremento del 8,1 % respecto a 2019 y del 31 % en comparación con 2017.
Las claves de este nuevo récord en la actividad portuaria, que ningún año había superado las 7 millones de toneladas, están tanto en los productos siderúrgicos como en el gas natural. En el primer caso se manipularon algo más de 2,4 millones de toneladas, cerca del 80 % correspondientes a importaciones. Este nivel solo lo superan las 2,5 millones de 2018. La chatarra de hierro (78.000 toneladas) o los residuos metálicos (17.000) fueron los otros productos que contribuyeron a que el sector siderometalúrgico se mantenga como el principal en la actividad del puerto saguntino.
En cuanto al gas natural, los 2,1 millones de toneladas manipuladas durante el pasado año suponen casi un 46 % más que en 2020, aunque se queda por debajo del máximo histórico registrado en 2016 con 2,3 millones. En cualquier caso y con la crisis internacional del gas desatada el pasado ejercicio, los pronósticos señalan que este mismo año se superarán con creces estas cifras.
Para completar el podio de las mercancías más manipuladas en el puerto de Sagunt, aunque ya a una distancia considerable, se encuentra el sector agroganadero y alimentario (601.000 toneladas), donde destacan los vinos, las bebidas y los alcoholes con 242.000 toneladas, la mayoría para exportar, seguidos de los aceites y grasas (150.000), así como los cereales y las harinas (111.000).
La pesca, bajo mínimos
Pero no todo es positivo en este repaso estadístico del pasado año en las dársenas de Sagunt. Además del retroceso en el tráfico de vehículos (8,9 %) o abonos (4,5 %), la pesca desembarcada es la que más menguó durante el pasado ejercicio al caer hasta las 73 toneladas, el nivel más bajo desde que en 2015 se empezaron a elaborar estos boletines. En este tiempo, el máximo se registró con 266 toneladas en 2016, cuando se inició una caída paulatina que en 2020 se cortó, pero en 2021 se agudizó.
Otro índice que no vive su mejor momento es la proporción de mercancías que llegan a Sagunt respecto al total de la APV, que engloba también a los puertos de València y Gandia. El pasado año este porcentaje rondó el 8,8 %, por encima del 7,4 % de 2020, pero por debajo del 9,1 % que alcanzó en 2015 o el 9,2 % que se registró en 2016, según siempre los datos oficiales de Valenciaport.
«Sagunto tiene un papel estratégico, que todavía aumentará en el futuro»
El presidente de la Autoridad Portuaria de València (APV), Aurelio Martínez, ha valorado los «espectaculares» datos de la actividad desarrollada en el puerto de Sagunt durante el pasado ejercicio. «Es para felicitarnos por el éxito de lo que está pasando en Sagunto», que «se justifica por muchas variables». Además del «componente siderúrgico, que siempre ha estado presente, hay que destacar la relevancia absoluta que tiene el recinto de Sagunto en el contexto de la crisis gasística internacional», añade Martínez. En esta línea, el presidente de la APV insiste en que el puerto «ya tiene un papel estratégico, que todavía aumentará en el futuro en todo el entorno del Mediterráneo». Lejos de triunfalismos, Martínez admite que «pese al incremento en 2021, el tráfico de contenedores todavía es limitado, pero hay actuaciones e inversiones que favorecen este tipo de tráficos, como el puesto de inspección fronterizo que permite que una serie de contenedores, que antes tenía que pasar necesariamente por València, ahora también lo pueda hacer por Sagunto».