Miles de personas disfrutaron este lunes de la singular celebración de Sant Peregrí en Quart de les Valls. A pesar de la alarma que generó el desplome de una persona que participaba en la misa y su posterior traslado urgente al Hospital de Sagunt, el festejo continuó con normalidad. La bendición del dulce típico renovó una vez más el aroma del templo parroquial que acogía decenas de ‘prims’ adornados con flores y dispuestos para la tradicional bendición. La creencia de sanación que se le otorga al dulce junto con la devoción en la Vall de Segó por Sant Peregrí reunieron a numerosos asistentes.
Juegos y artesanía
Centenares de visitantes de comarcas anejas como la Plana Baixa o l’Horta apostaron por vivir una jornada que llenó las calles de vida, con juegos tradicionales y puestos de artesanía entre la que destacaron una vez más las bolilleras. Tampoco faltaron las Calderes de Sant Peregrí guisadas desde primera hora de la mañana. «Han venido numerosos visitantes a conciertos, talleres y juegos infantiles además de las bolilleras. Se ha visto las ganas de fiesta», apunta el alcalde, Nestor Albert.