«La Embajada» rompe las reglas

Luis Salinas es el nuevo embajador español en Tailandia y se traslada con su familia a Bangkok con el reto de limpiar la embajada de cualquier rastro de corrupción. Esa es la sinopsis de La embajada, la nueva serie de Antena 3 que se estrena hoy a las 22:30 horas y que trata sobre la moral y el verdadero precio de las personas.

La serie protagonizada por Belén Rueda y Abel Fork junto a Carlos Bardem, Raúl Arévalo, Amaia Salamanca, Úrsula Corbertó, entre otros, tienen todos los componentes para llevarse el liderazgo de la parrilla, pese a que tendrá que competir con el programa de Bertín Osborne en Telecinco y El ministerio del tiempo en TVE.

La ficción, que cuenta con once capítulos en su primera temporada, es un thriller emocional que navega por los territorios de la ambición personal, el poder a cualquier precio, la intriga, la traición, la pasión desmedida, la lujuria y el amor.

Ya en Tailandia, lo que no espera su protagonista Luis (Abel Fork), es que ese viaje también va a ser el principio del fin de su familia: al poco de llegar, su mujer Claudia (Belén Rueda), inicia un apasionado romance con el joven secretario de su marido y su hija Ester (Úrsula Corberó) se enamora del hermano del que va a ser su gran rival en la Embajada.

Mientras, un mar de personajes —todos cercanos al círculo del poder en el que se mueve el embajador— pugnarán por conseguir sus objetivos particulares, ya sean políticos, económicos o amorosos.

Una ficción muy real

La embajada se presenta como una serie política que tratará temas de corrupción desde dentro. Altos cargos diplomáticos y sus familias son los protagonistas de una serie que no nombra partidos políticos, pero sí que se habla de izquierdas y derechas, incluso de Ferraz y de Génova. En el primer capítulo, La mano del fuego, Luis Salinas es detenido por blanqueo, prevaricación y tráfico de influencias, mientras en el registro aparecen fajos de biletes del diplomático.