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La obsesión con Jenna Coleman y el 'chic inquietante de 'La serpiente'

La actriz despliega un estilo afrancesado y diabólico en ‘La serpiente’ que obsesiona al sector de la moda

La obsesión con Jenna Coleman y el 'chic inquietante de 'La serpiente'

Lleva en la interpretación desde que se enroló en una compañía escolar de teatro. Sin embargo, se diría que desde que estrenó la serie de Netflix 'La serpiente', la actriz Jenna Coleman (Blackpool, Lancashire, 1986) está llevando una doble vida como extrañado icono de moda. Su 'hecho diferencial': el estilo chic diabólico que emana su personaje, Marie André Leclerc, la novia quebequesa del asesino en serie y artista del escapismo policial Charles Sobhraj, que a mediados de los años 70 mató y esquilmó a al menos 12 turistas occidentales que, lo que son las cosas, habían sentido la llamada de la espiritualidad budista. 

Seguramente, no habría portadas ni producciones de moda en revistas como 'Glass', 'Tatler' o 'Vogue' si la diseñadora de vestuario Rachel Walsh no hubiera evocado tan certeramente ese 'je ne sais quoi' callejero del que Jane Birkin y Bianca Jagger fueron embajadoras de honor en los años 70.

Pero si Walsh es la gran arquitecta del chic setentero, Coleman es quien lo declina hacia lo inquietante con esa 'mirada diazepán' que coloca a la protagonista y que parece situarse en un punto ciego entre el abuso de sedantes, la maldad, la dominación de su pareja y una delirante autopercepción que, según apunta la serie, le habría permitido verse a sí misma como una emperatriz del amor y el estilo incluso cuando su piso de Bangkok se había convertido en una morgue mochilera.

En el trono de la reina Victoria

'La serpiente' aparte, Coleman no es ninguna recién llegada al negocio. Mientras en 2005 hacía audiciones para acceder a escuelas de arte dramático, se hizo con el papel de Jasmine Thomas en 'Emmerdale Farm', a la que siguieron otras producciones y otros palos: tocó la ciencia ficción en la serie 'Doctor Who'; la intriga victoriana en la producción 'Victoria', en la que interpreta a la reina inglesa en su ascensión al trono, o los superpoderes en la película 'Capitán América: el primer vengador'.

Por lo demás, podría decirse que, si fuera por Coleman, los tabloides llevarían años en bancarrota. Poco se sabe de ella más allá de que ha salido con dos compañeros de generación –los actores Richard Madden y Tom Hughes– y que colabora en One to One Fundation, centrada en mujeres, niños y VIH. Las liadas, para Netflix.

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