La remodelación mira al norte

José Luis Rodríguez Zapatero anunció hoy una amplia remodelación de su gobierno. Se van una vicepresidenta y cinco ministros, entran cuatro caras nuevas, desaparecen dos carteras, se crea una y hay dos desplazamientos internos. La razón de la crisis, como se dice siempre, es la de «dar un nuevo impulso» a la acción de gobierno, pero, de forma sorprendente, Zapatero no ha considerado que tal impulso hiciera falta en la política económica, como si el principal problema español no fuera el alcance, la profundidad y la persistencia de la crisis. En cambio, ha creído prioritario cambiar de titular la vicepresidencia primera y reforzarla con un ministro de la Presidencia, departamentos que tienen por misión la ejecución directa de la acción política del presidente. Este, pues, refuerza su entorno inmediato, quizá en la esperanza de que dos gatos viejos como Rubalcaba y Ramon Jáuregui, forjados en tiempos de Felipe González, le ayudarán a seguir un rumbo claro y coherente. Por otro lado, promocionar el ministro que más sabe de ETA y ponerle al lado un veterano político vasco como Jáuregui, justo después del pacto de legislatura con el PNV, nos indica que este cambio mira hacia el norte, en el expectativa de lograr el fin de la banda armada, sueño largamente acariciado por Zapatero. De paso, el presidente prescinde de Moratinos, que ha hecho una gestión de Exteriores entre la mediocridad y la torpeza, promociona Trinidad Jiménez en agradecimiento a la fidelidad, coloca Leire Pajín para quitarla de la secretaría de organización del partido -donde no se entendía con José Blanco- y elimina dos ministerios, entre ellos el de Igualdad, cuya desaparición da la razón a quienes lo acusaban de mera operación decorativa. El PSPV cambia la vice presidencia primera, por un ministerio de Sanidad. Cambio en el que, paradojas de la vida, sale ganando su secretario general, Jorge Alarte, habida cuenta de que no es santo de la devoción de Leire Pajín y al verse ésta obligada a abandonar la secretaría de organización del PSOE no va a poder influir en la elaboración de las próximas candidaturas electorales.