Los Juegos no son cosa de 'PIGS'

La edad de oro del deporte español se esfuma al cuarto día de Juegos Olímpicos sin medalla. Los del fútbol, que viajaron a Londres directamente a recoger el oro (o la plata, admitiendo solo una derrota ante Brasil), pasarán su calvario en un partido humillante con Marruecos antes de volver. La cita de los cinco aros sirve cada cuatro años para medir el grado de genialidad de deportistas aislados (Nadal, Gasol, Ferrer) y el bajo grado del deporte construido desde la base, desde la escuela y con el apoyo de proyectos sólidos. Se sentaron cimientos resistentes para Barcelona 92, pero los resultados de entonces en metales brillantes no se han repetido. Italia, un país casi gemelo, con el mismo riesgo de intervención económica, lleva ya ocho preseas —como se dice ahora—. Es curioso que ni Portugal, ni Irlanda, ni Grecia, ni España (Spain), países PIGS de la Europa unida, se han estrenado en el medallero. El deporte PIG también parece necesitar un rescate. Habrá que recurrir de nuevo a «la roja».