La portavoz del Consell, María Josè Català, lo ha dicho bien clarito: si ella fuera Juan Cotino pondría su cargo a disposición de Fabra. Para lanzar semejante recado, Català ha debido echar mano de memoria y recordar el rosario de casos que han salpicado al presidente de las Corts, que no son pocos: su aparición en las conversaciones del caso Brugal, la acusación del extesorero del PP Luis Bárcenas de donar 200.000 euros en negro, a través de una empresa familiar, para pagar actos del partido, su papel en el cenagal en el que se convirtió la visita del Papa a Valencia, Gürtel, Vaersa, Emarsa... Supongo que la sugerencia de su compañera de fatigas políticas le entrará por un oído y le saldrá por el otro. Él sabe perfectamente todo lo que ha hecho en su dilatada trayectoria pública y si hasta ahora no ha cogido las maletas, dudo mucho que lo haga ahora. Aunque se lo pida la que ha sido su protegida, supongo que para evitarle un calvario en un acto de caridad cristiana.
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