Síguenos en redes sociales:

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Novelas de amor

Hubo un tiempo en que se puso de moda el amor novelado. Podría decirse que la existencia es una nota a pie de página del amor. Música, poesía, literatura, cine, teatro o televisión, ¿en qué género se obvia? La RAE lo define como «sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser». A mí ésta me parece una definición paupérrima. En el amor prevalece el «hacer» sobre el «decir». Por eso aburre sobremanera disertar sobre él, o reflexionar, o escribir. Nos gusta el amor pero sin cortapisas, a bocajarro, en plena acción y fecundo, sin ornamentos. Corín Tellado escribía novelas románticas: 4.000 títulos y más de 400.000 ejemplares vendidos, que se dice pronto. Amargos sentimientos, Atrevida opuesta o Milagro en el camino, libritos de éxito en una España de corral que conocía el laberinto amor gracias a esta ilustre señora. Mi tía Susi, aldeana de pata negra, mantiene todavía su corral en Sollana y cuenta que nunca leyó otra autora que no fuera la Tellado. Actualizada a este siglo, mi tía prefiere Sálvame, otro formato que alimenta el deseo amoroso, cambiando el continente pero en absoluto el contenido. Así que ahora pasa sus horas muertas reviviendo historias de pasión como la de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. La gente del montón nunca lee novelas raras tipo La casa verde, pero, ¿qué más da? Para eso se institucionalizó el cotilleo, que absorbe amoríos dramáticos a una velocidad vertiginosa. A falta de insignes apasionadas como Sara Montiel, Marujita Díaz o Simone de Beauvoir, ahí queda esa romántica Isabel Preysler. La trajo de la selva Julio Iglesias, derrengado y decrépito a sus 71 años. Ella, con 64, encarna el personaje principal de cualquier novelita de C. Tellado. Su amorío con Vargas Llosa, Nobel de Literatura casi ochentón, presenta una moraleja: la senectud es fogosa digan lo que digan los demás, que diría Raphael. Teresa Campos „amiga suya y abuela de todos„ celebró sus 74 tacos recién ennoviada con Edmundo Bigote Arrocet, de 65. ¡Para que luego piensen que ya no se llevan las novelas de amor!

Esta es una noticia premium. Si eres suscriptor pincha aquí.

Si quieres continuar leyendo hazte suscriptor desde aquí y descubre nuestras tarifas.