Harrison Ford es un actor estadounidense que protagoniza la adaptación cinematográfica de la famosa serie de televisión de los años sesenta El Fugitivo, narrando la historia de un importante cirujano cuya vida se desmorona el día en que su bella esposa es brutalmente asesinada en su elegante casa por un misterioso manco, siendo condenado por ese crimen no cometido.

Y detenido el prestigioso médico, escapa al sufrir el autobús donde viaja un imprevisto accidente, e intenta capturar al asesino que tenía una prótesis en lugar del brazo derecho, para probar su inocencia, si bien para ello tendrá que eludir la persecución implacable de toda la policía del Estado.

Y el director, Andrew Davis, narra con oficio y ritmo una trama con secuencias de acción espectaculares y personajes llenos de fuerza e intención, en relación con lo cual es lo cierto que las personas mentalmente fuertes son aquellas que no se dejan influenciar por los demás, que se conocen en profundidad y que no permiten que nadie las cambie.

Personas fuertes que saben que todo fracaso trae consigo un aprendizaje y una experiencia, y que su felicidad es solo suya no dependiendo de los demás. Intentando obtener siempre algo positivo de cualquier circunstancia negativa, sin dramatizar, y enfrentándose al miedo para superar lo que temen, pues son individuos con alta capacidad de empatía y emocionalmente inteligentes, que confían en todo momento en ellos mismos, y están dispuestos a aceptar los cambios.

Y es que tener fuerza interior ayuda a salir airoso de cualquier situación desfavorable, e igualmente enseña cómo actuar ante los obstáculos que surgen en la vida, sin darse por vencido, asumiendo el manejo de lo que ocurre, con conocimiento de que pueden equivocarse pero también de que van a aprender de los errores, trabajando con motivación para poder conseguir lo que se desea.

Viendo el pasado como una fuente de información y aprendizaje a la cual acceder cuando se necesita, aprovechando las vivencias del ayer como valiosas y sin encadenarse a ellas, sin quejas ni críticas, y sin centrarse en los aspectos negativos, ni perder energías en nimiedades.

Con motivación, y poniendo todo el empeño en sacar fuerzas para salir adelante, con optimismo y empuje, afrontando las dificultades con una sonrisa y poniendo la atención en la propia actitud interna y no en las situaciones exteriores.

Como se comportan muchos de los personajes interpretados por Harrison Ford, de los que cerrando los ojos, y en este instante, recuerdo al aventurero espacial cazador de recompensas de Star Wars, o al arqueólogo buscador de tesoros de la tetralogía Indiana Jones, o al audaz cazador de replicantes de Blade Runner o..., mejor abro los ojos y sigo viendo El fugitivo. Sí, mucho mejor.