"¿A que somos los que más hemos hablado? somos asín los flamencos". En Rocío Esteve el arte es consustancial. "Soy mujer, sirvo pa tó. Me gusta el cajón y el de los billetes también". Hija de artistas "De toda la vida": Pepe Esteve (en octubre se le homenajeará en el teatro Talia) y Maribel Arrué; Rocío, este verano, canta y toca en el jardín de un hotel de lujo, entre olivos, palmeras y setos bien recortados, idílico escenario para su talento y duende. Cuenta García Lorca que El Lebrijano (Juan Peña Fernández, cantaor y músico) decía: "Los días que yo canto con duende no hay quien pueda conmigo".

Un surtidor central con repiqueteo refrescante vincula la actuación al "mundo de sonidos pasivos", el de hojas, ramas y arbustos. "Es un entorno bonito agradable" comenta el guitarrista valenciano de ascendencia andaluza Dani de Manuel, "A los nueve años me decanté por el flamenco" Acostumbrados a interactuar con el público, en las sesiones entre plantas, viran sus maneras ajustándose al entorno "No puedes sacar a bailar".

En la historicidad jardinera el ser humano ha ido multiplicando e intensificando su acción depredadora talando y quemando años y años de vida arbórea, proyectada o libre. Pero ante tanta devastación programada ¿Qué más da? "Ya pondrán otro" dijo un obrero cuando las máquinas en una obra embestían un árbol. ¡Claro! como los árboles ni se mueven, ni hablan, pues carpetazo al asunto y aquí no ha pasado nada. ¿Por qué en proyectos donde existen especies con riesgo de ser atacadas o destruidas no existe un control ¡manifiesto! sobre las actuaciones? "La Asociación Vecinal de Benimaclet vio cómo varios trabajadores cortaban una decena de árboles en el entorno del edificio protegido conocido como "La Patatera". Llevaron a cabo una alegación ante la concejalía de Parques y Jardines (concejala María Pilar Soriano Rodríguez-Compromís-) para que estos árboles, algunos de ellos de gran valor, se mantuvieran o, al menos, fueran trasplantados. La concejalía aceptó su alegación. No obstante, todos los árboles ya han sido talados"; se lee en la publicación del quince de abril del año en curso, incluida en el facebook Horts Urbans de Benimaclet.

Naturaleza y música, en acuerdo fructífero que ya quisieran otros elementos saber alcanzar. Dos fuerzas sin soberbia. La primera es materia prima y da forma al alma de la segunda y esta, a su vez, recrea a la benefactora. "Vamos a hacer un carnatic (música tradicional) en honor de los (las) que se van y los (las) que quieren venir y no pueden", dijo Jose Mari Cala, vocalista de La Banda Morisca ante un público que aplaudió estruendosamente la dedicatoria. Actuaban al lado de imponentes ficus cuyos robustos troncos son enmascarados por aerodinámicas hojas de la Motsera deliciosa (costilla de Adán), en el patio jardín de La Beneficencia (Museo Valencià d´Etnologia).

"Un viaje a través de nuestra memoria cultural", puntualiza el cantante sevillano, tocado con turbante, sobre un escenario iluminado por focos lila, amarillos, verde y azules durante el Etnomusic Festival de Música Folk del Mundo. Primavera 2019. Insuperable espacio para empaparse de música andalusí, peteneras y serranas. Banjo, saxo, tarota, gralla, laúd, percusiones, batería, guimbri, guitarra morisca, banjo, cümbüs, bajo, oud, saz y violín. Violines que, como el resto de instrumentos musicales, en su construcción o barnizado cuentan con la necesaria intervención de diferentes especies arbóreas y vegetales. "El árbol de la música" se denomina a la madera de Brasil o pernambuco, idónea para los arcos, en peligro de extinción por incendios y abusos, el tejo y el granadillo de los instrumentos de viento que también peligran, la caña, el boj o el palo santo de las castañuelas, "Lucero Tena (mejicana actualmente octogenaria): La primera concertista de castañuelas del mundo",(www.soloboadilla.es, 07/03/2014).

Música potente, abrumadora, contagiosa, música gaditana del Puerto de Santa María, "Del negro del Puerto" (José de los Reyes Santos). Música delatora: "Romance de la monja contra su voluntad" que refiere la crueldad sufrida por arcaísmos heteropatriarcales que mercadean con hijas. "¿Sabes por qué las viudas estamos aquí?" pregunta Shakuntala, viuda de un brahmán (casta sacerdotal), en la película Agua de la directora indocanadiense Deepa Mehta, a Narayan, joven bien posicionado: "Una boca menos que alimentar, cuatro saris y una cama que se ahorran en el hogar familiar; se disfraza de religión. pero es por dinero".

"Perdemos la noción del tiempo cuando vemos las caritas así", refería Cala al observar a un público hipnotizado. Tiempo de arte y vegetación. No importa la edad, cultura, estatus social, creencias y manías, todo se difumina. Música engalanada con el piar de aves en busca del resguardo en las copas más frondosas. ¡Hay vida más allá de los grotescos reality show (espectáculo de la realidad) y de los manejos por entregas!

Canción tras canción el crepúsculo se cernía: "Gitana mora es en honor a las mujeres que han guardado toda esa tradición; en la diáspora de (las) los moriscos se perdieron muchas". Algarabía "Era el árabe que se hablaba en Andalucia y también aquí en Valencia". Tras una rumba se desparramó sobre el jardín la alboreá (palo flamenco) que se canta en "Esas bodas interminables gitanas". El público palmeaba; "Vamos a hacer unos tanguitos, tangos del desplante". Para entonces José Cabral tuvo que parar y afinar: "Esta humedad aquí ¿es normal? Los instrumentos no saben si ir párriba o pábajo".

Meritocracia colaborativa entre plantas, árboles, aves, música y seres humanos, con el arte de los sevillanos David Ruiz, Jose Mari Cala, el ceutí Topo Melgar, la violinista Belén Lucena de Jerez de la Frontera, el guitarrista José Cabral y el también jerezano Antonio Torres "el maestro".

Jardines versallescos, rústicos, zen, mediterráneos, jardines metafóricos: "Un día del año 1847. Se me apareció la Reina del cielo (expresión poco frecuente en don Bosco. Generalmente dice: soñé con una señora hermosísima)". ¿Por qué la estética es prevalente hasta en la descripción de lo onírico? "Y me llevó a un jardín encantador. Había un hermosísimo soportal. Con enredaderas cargadas de hojas y de flores. Por este soportal se pasaba a una pérgola encantadora flanqueda y cubierta de maravillosos rosales en plena floración. Todo el suelo estaba cubierto de rosas", (Don Bosco una biografía nueva", Teresio Bosco, sacerdote, escritor y teólogo italiano).

Música soul y blues en el oasis estilo árabe de la antigua Lanera Valenciana. "Esta es la primera vez que me dan de alta; con esto sí que sé lo que voy a ganar" afirma Quique Mas joven guitarrista que empezó a tocar a los trece años. Anna Ferrandiz, vocalista, apunta "Hay gente que cuando contratan no quieren pagar mucho". ¿Para cuándo implementar un empleo musical sin precariedad? Ambos provienen de Sedajazz (colectivo de músicos y músicas de jazz). Como técnico, va de un lado para otro controlando, Víctor Vázquez, "Estoy de prácticas de sonido". Quique se pregunta diariamente sobre su futuro profesional en la música "La gente dice que es muy difícil. Hay gente que toca bien, pero en su casa".

¿Por qué los jardines se proyectan a cuenta gotas en las ciudades? Jardines que regeneran el ambiente, que sosiegan, instruyen y ¡sanan! No sólo jardines palaciegos para posados oficiales o propaganda turística. ¿Por qué no fomentar la jardinera entre la juventud? "La jardinería cuestión de profesionalidad", ("F.E.E.J.", 06/02/2019). "Valiahd (Mohammad Reza Pahlaví) entabló amistad con un hombre diez años mayor que él. Ernest Perron era el hijo del jardinero de la escuela. Su firme amistad duró toda la vida y, más adelante, el Sha le colmaría de favores, para pesar de Soraya", recoge la enciclopedia dedicada a Romances Reales editada por Planeta DeAgostini. "El juez investiga al Grupo Planeta por la supuesta contratación de Villarejo", ("eldiario.es", 01/08/2019). ¡Menudos jardines!

"Si hoy presto oídos, escucho una música que viene de muy lejos, del pasado también, de cuanto ha muerto, de horas y signos distintos de los de hoy, y de otras vidas. No obstante, toda música cesa. Hasta en nuestro recuerdo toda música cesa" dijo Boabdil, último sultán nazarí de Granada.