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Salud mental digna

“En todos los hospitales, ¡que nos dejen de tratar como ganado!” reclama Richard en su turno de megafonía. “No soy un diagnóstico, no soy una etiqueta” reza un pequeño letrero en la tercera concentración de Orgullo Loco en el Día de la Salud Mental.

“Soy una persona, no un cerebro enfermo”. “Esto es una lotería, podrías ser tú”. “Tengo una historia ¡no soy un historial!”. Eslóganes potentes, sinceros, dolientes, dibujan un círculo en el que destacan algunas camisetas negras con el lema: “El Orgullo Lo Cura. Día del Orgullo Loco”

“Lola (Escalona) quiere hacer un Gam (Grupos de Apoyo Mutuo en Salud Mental), sólo para mujeres” comenta Javi Ballester portavoz del colectivo, puesto que la mujer, como en el resto de espacios, es víctima de aberraciones, padeciendo el agravamiento de violencias, la cronicidad en maltratos y una absoluta desconsideración por parte de personas y organismos. “Este año queremos denunciar la vulneración de nuestros derechos, denunciar el estigma, el abordaje médico actual, las negligencias y abusos a los que somos sometidas”. ¡Mujeres rebeldes ante vejaciones y represiones!: “Niñas y adolescentes que padecen. Mujer loca y lesbiana, bisexual, mujer loca y transexual. Mujer loca y en situación de violencia. Mujer loca y migrante, mujer loca y puta, mujer loca y mayor, mujer loca y rural, mujer loca y sola, mujer loca reclusa, mujer loca ex reclusa, mujer loca sin hogar”. Según informe del CERMI (Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad), fechado en dos mil quince: cerca del ochenta por ciento de mujeres con discapacidad sufre agresiones, padeciendo cuatro veces más de violencia machista y discriminación en los recursos para víctimas. “Violencias de Género invisibilizadas por un diagnóstico de trastorno mental (mayor cuestionamiento de la credibilidad de los relatos)”. Mujeres que desaparecen como seres humanos al ser diagnosticadas, descalificadas laboralmente cuatro veces más que los hombres. “Doblemente vulneradas” en el “Ingreso en un espacio de super vulnerabilidad para las mujeres”, apunta Lola.

Mujeres agredidas por un sistema que se ceba en ellas hasta el punto de discriminarlas para ejercer la maternidad, aplicándoles la “esterilización forzosa y aborto coercitivo”, prácticas condenadas por la ONU (Organización de Naciones Unidas). Mujeres en las que recae todo lo referente a cuidados y trabajo doméstico.

¿Dónde los registros sobre violencia machista en espacios de custodia?

“Del revés y del derecho, todas con derecho”. “¡Contra lo manicomial, poder vaginal!”.

Miriam Beizana Vigo joven escritora y crítica literaria coruñesa en uno de sus artículos cita a referentes en literatura como las feminista Virginia Woolf, la poetisa Sylvia Plat y la novelista, Premio Nadal en mil novecientos cuarenta y cinco, Carmen Laforet. La primera sufrió trastorno bipolar, la segunda depresión y la autora de Nada, también; Beizana, así mismo, en su infancia padeció depresión.

“Ilegalización real de las contenciones mecánicas, químicas y las terapias electro convulsivas cerebrales (electroshocks)”, es el punto diecinueve de los objetivos de Orgullo Loco. “Me despierto atada, mi cabeza empastillada, en mi mente ¡ya! la herida”. “Llamas terapéutico atarme a la cama, cuando para mí es un auténtico ¡drama!”. “Después del TEC (terapia electroconvulsiva), a veces, no puedo ni pensar, mi cerebro se queda seco”. “Tu terapia electroconvulsiva es totalmente repulsiva”. “Contra toda violencia psiquiátrica; ¡basta de encarcelar las mentes y empastillar la diferencia!”. Estas y otras denuncias, escritas a mano, rodearon un letrero que ponía: “Tus pastillas me limitan”.

“¡Faltan las internas, faltan las presas; no estamos todas!” corean dos decenas de personas concentradas en la plaza del Ayuntamiento de Valencia en una calurosa tarde de octubre. Como fondo. La pancarta del Dia de la Salud Mental extendida en la balaustrada del consistorio. Durante la mañana, en una mesa informativa se atendió al público; “Son las herramientas que hay, debemos utilizarlas, hay que trabajar lo común”, comenta Javi Ballester, protagonista, nuevamente, de los actos celebrados en la Asociación Cultural Espai Llimera, para la presentación de “Dis-Cuerdos Movimiento del Desacuerdo;otra mirada hacia la Salud Mental”, junto a la psiquiatra Laura Martín López-Andrade, miembro fundacional del colectivo de profesionales de la Salud Mental: La Revolución Delirante, que “rehúye el modelo biomédico” y su enfatización del uso de psicofármacos.

Dis-Cuerdos censura el hecho de que “los congresos de psiquiatras y psicólogos no son espacios en los que se puede debatir abiertamente ni hacer propuestas. Sus precios son prohibitivos y su lenguaje especializado”.

“Con dieciséis años me diagnosticaron trastorno bipolar, estuve mucho tiempo con litio (carbonato de litio)”. Según escribe el psiquiatra Juan Antonio Vallejo-Nágera .en Ante la depresión, obra definida por el mismo autor como “libro de autoayuda”: “El litio se tolera bien por el organismo humano si no hay descenso de sodio (sal). Tomar precauciones si se administran diuréticos o hay diarrea o sudoración excesiva; en general cualquier variante que pueda hacer descender el sodio, pues en este caso el litio se vuelve tóxico y provoca vómitos, ataxia (descoordinación muscular), convulsiones, coreoatetosis (movimientos incontrolados e involuntarios), confusión mental, y puede llegar al coma”.

En Leyendas de Valencia, volumen recopilatorio de creencias transmitidas que aúnan elementos tanto religiosos como épicos, Francisco Caudet Yarza, escritor barcelonés, publica la historia emplazada en Sagunt: El abrazo del muerto, en cuyo desenlace describe el irreversible estado de choque de su protagonista: “Giraron los ojos desesperadamente en el interior de las órbitas, anunciando la especie de locura terrorífica que acababa de invadir el cuerpo, y hasta el alma, de doña Amparo de la Mediavilla; su rostro cobró palidez cadavérica y una expresión de vivo terror, y entre estertores y espasmos, asfixia y convulsiones, falleció al instante sobre el cuerpo sin vida de don Gonzalo de Arcos (por ella envenenado)”.

Hablar, escribir, colaborar, artes plásticas, manualidades, silencio compartido, compañía pasiva, naturaleza, animales de compañía, son eficaces válvulas en conflictos de salud mental y discapacidades psicosociales.

“El problema fue hace cuatro años, tuve alucinaciones visuales y sonoras. Me tiré desde un segundo piso”.

Según Vallejo-Nágera, San Isidoro de Sevilla definió el suicidio como “una enfermedad producida o por una alteración de los humores, o por el efecto en el cuerpo de un disgusto, interpretación que coincide con las actuales”, liberando así al suicidio de la majadera carga de pecado; “La mejor forma de abordar el suicidio es hablando de él, pero no de cualquier manera” responde el actual presidente de la Sociedad Española de Suiciología, el psicólogo Andoni Anseán, (www.diariodemallorca.es ,24/03/2018). Niños, niñas y jóvenes abusados sexualmente por el clero o por otros entornos, generalmente cercanos, no consiguen vivir con el trauma. ¿Cómo es posible que prescriban los delitos de abusos a menores? ¿A qué se espera para subsanar tan perverso desafuero?

“Tuve varias crisis, lo veía en plan ciencia ficción”, “Estuve en Padre Jofré, un buen equipo en Padre Jofré”.

Saray, una violinista de treinta y cuatro años, confiesa que actualmente lo que quiere es ayudar a los colectivos, “He vuelto a ser la persona que quería ser”.

¿Por qué no se deroga el DSM (Manual de Desórdenes Mentales, Diagnósis y Estadísticas) y se personaliza cada caso? ¿Por qué en los medios de comunicación continúan asociando actos violentos con Salud Mental? ¿Por qué no se mejora el tratamiento personal en los CRIS (Centros de Rehabilitación e Integración Social)?

Esther Merino de Gam Valencia junto a otros equipos concernidos, actualmente realizan un listado de puntos y reivindicaciones a exponer al Relator Especial de Naciones Unidas (“Procedimientos especiales” del Consejo de derechos Humanos de la ONU, integrados por una persona”). “Tenemos hasta el uno de noviembre para enviarlo”

“Se lo agradezco todo a mi familia, sobre todo a mi padre que nunca perdió la esperanza conmigo”. La familia, el entorno, son primordiales. “Falta apoyo psicológico a (las) los familiares para entender las patologías”, aclara Chus tras leer el manifiesto de objetivos. Manipulaciones, marginaciones y malignidades son cepa para desórdenes mentales. Posteriormente el execrable estigma turba cualquier integración: laboral, social y hasta cultural. Credos, tradiciones, y absolutismos siguen aborregando a pueblos ignorantes y pusilánimes que gustan de estigmatizar.

“La mafia farmacéutica no tiene ninguna ética”. “Me llamaste mi paciente. Ahora las farmacias me llaman: “mi cliente”. “Me dieron toda esa mierda”. ¿Cuántas sobre medicaciones persisten? ¿Cuántos procesos arcaicos perduran? ¿Por qué no se aborda el modelo de Diálogo Abierto (DA), usado ya en parte de Finlandia y demás tratamientos alternativos? Continuando con la obra de Vallejo-Nágera, hijo del primer catedrático de Psiquiatría de España; mientras que él, en mil novecientos cuarenta y nueve acabó la carrera sin que hubiese escuela de la especialidad, el también escritor confiesa: “al inscribirnos en el Colegio de Médicos, en el apartado de la ficha en la que pone ¿especialidad? Escribíamos muy contentos: “Neurología y Psiquiatría”, y ya éramos a la vez neurólogos y psiquiatras. España es un país muy raro”.

Mercado perverso el farmacológico. “El laboratorio Janssen ocultó graves daños de su medicamento Risperdal en niño (niñas)”, titula su artículo el periodista madrileño, especializado en salud, Miguel Jara. “El descubrimiento de un nuevo psicofármaco puede ser un negocio colosal. Algunos laboratorios de tercer orden se convirtieron de la noche a la mañana en potencias económicas de primer rango mundial por el lanzamiento de un psicofármaco eficaz. Al estar en juego intereses económicos tan importantes, no siempre se portan con pulcritud en el lanzamiento comercial de sus descubrimientos. En ocasiones han mentido descaradamente”, escribió Vallejo-Nágera.

“Por una ciudad que esté organizada por los derechos humanos, libre de gente que no hace el bien” vuelve a intervenir Richard.

Ata Gomis, humorista, dramaturga, defensora de la naturaleza, enamorada de la vida, en su segundo libro: Una y las que hagan falta, al dialogar consigo misma subraya: “lo más importante: Una mente capaz de imaginar lo mejor sin límites. A la mente si le explicas las cosas te hace caso”.

“Estamos hasta los cojones de que nos estén tomando el pelo”. “Queremos trabajar dignamente o una pensión digna”. “Derogación del SEM (Sistema de Emergencias Médicas)”. “Pedimos que nuestros políticos (políticas) no miren hacia otros lados en el tema de Salud Mental”.

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