Es en las situaciones más adversas cuando el ingenio nos lleva a lugares inimaginables. La Comunitat Valenciana sabe mucho de eso. A finales de los 90, Europa se vio sacudida por una crisis alimentaria sin precedentes provocada por la incidencia en el mercado de carne infectada por el llamado mal de las vacas locas. Una crisis que sembró en la sociedad la desconfianza, el miedo y el efecto en la salud de miles de personas. Pero la respuesta a la crisis dejó historias de éxito que han cambiado el mundo. Una de ellas protagonizada por dos valencianas: las hermanas Iborra. Dos mujeres que supieron ver la necesidad que había de certificar y acreditar los alimentos de riesgo, creando la primera empresa certificadora de seguridad alimentaria de España, Norma Agrícola.

Lucía y Mercedes Iborra son la tercera generación de una familia de agricultores. Su historia muestra un aspecto muy particular de la Comunitat Valenciana: cómo este territorio ha sabido hacer de sus sectores tradicionales, sectores punteros gracias a la colaboración con el emprendimiento innovador. Según los últimos datos del ‘Informe Global Entrepreneurship Monitor’, esta autonomía es considerada en su conjunto uno de los ecosistemas más positivos generados en los últimos años, gracias a su apuesta decidida por la cultura emprendedora. Y es lo que, precisamente, necesita España. Hacer del emprendimiento innovador el rompehielos de un nuevo modelo económico; trabajar en una misión de país a diez años para hacer de España una nación emprendedora. Un plan a largo plazo, impulsado por el Alto Comisionado, en el que la Comunitat Valenciana es clave.

Las crisis globales son imprevisibles. Hemos sufrido la crisis de 2008, que afectó a España con especial virulencia por su modelo de productividad y su mercado laboral. Ahora nos encontramos ante otra grave situación: las terribles consecuencias de una pandemia global. La certeza de que cualquier crisis destruirá primero los puestos de trabajo menos cualificados nos hace abogar por un cambio urgente en el modelo productivo de España. Vamos a hacer de España una nación emprendedora porque debemos transformar el modelo económico, social y medioambiental para ser más resilientes en las crisis venideras. 

Lo haremos a través de la Estrategia España Nación Emprendedora, un conjunto de medidas para un nuevo modelo de país, con tres niveles interconectados entre sí. En el primer nivel, situamos al emprendimiento innovador, un pequeño sector de la economía española que genera los mayores retornos de productividad. Para este sector, queremos alcanzar cuatro grandes metas: aumentar el flujo de las inversiones; atraer, retener y desarrollar talento; incrementar las oportunidades de escalabilidad de nuestras empresas; y articular un sector público emprendedor, convirtiendo a la administración pública en una administración ágil, que genere marcos regulatorios favorables e impulse de forma visible proyectos innovadores. 

El emprendimiento innovador crecerá generando círculos virtuosos con el segundo nivel, donde encontramos a los sectores tractores del país. El tejido productivo debe recibir el estímulo de la innovación para incrementar su productividad y generar compañías capaces de ofrecer más y mejor empleo. En la Comunitat Valenciana, un referente de esto se da en la industria textil. Hace unas semanas visité Jeanologia, una innovadora compañía que, a través de tecnología láser, diseña pantalones vaqueros sin apenas consumir agua o químicos. Su proceso reduce drásticamente el impacto medioambiental, situando a nuestro país a la vanguardia del diseño textil sostenible. 

Finalmente, en el tercer nivel, encontramos a las personas. Esta estrategia tiene en cuenta políticas transversales de inclusión para combatir las grandes brechas de nuestro tiempo: la brecha de género, la brecha territorial, la brecha socioeconómica y la brecha generacional. Solo así seremos más que una ‘startup nation’ y avanzaremos hacia un país más innovador, un país que genere más y mejores empleos y un país que no deje a nadie atrás. 

Estamos en el momento único para hacerlo realidad. En la construcción de la Estrategia España Nación Emprendedora hay que pasar de las palabras a los hechos. Su impulso es una política tractora del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España. Además, el anteproyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado detalla hasta 70 actuaciones y más de 1.800 millones de euros destinados al emprendimiento innovador.

La atracción de talento, inversiones y proyectos innovadores han hecho de la Comunitat Valenciana la gran promesa del emprendimiento innovador en España. Una condición ganada a pulso por generaciones de talento emprendedor que han querido hacer de la terreta el mejor lugar para innovar. Hacer de València un puerto abierto al mundo desde el que emprender proyectos innovadores. 

Lucía y Mercedes Iborra, tras crear su primera empresa, decidieron ir más allá y siguieron esa senda de innovación. En 2014 crearon visualNACert, una ‘startup’ cuyo revolucionario ‘software’ permite controlar el estado de los campos agrícolas. Pionera en la digitalización agrícola en nuestro país, la compañía ha conseguido un reto titánico: digitalizar el 20 % de la superficie de cultivo de nuestro país. Cerca de 4 millones de hectáreas del país líder en agroalimentación en Europa y uno de los principales en el mundo. Un hito conseguido desde el impulso innovador de la Comunitat Valenciana. 

Este es el papel que tiene la Comunitat Valenciana en la construcción de la nación emprendedora: ser una tierra donde el talento crezca y no se deje nunca de innovar. Ser la tierra de oportunidades y bienestar. La Comunitat Valenciana es una pieza clave en la misión de país que perseguimos. Es aquí. Es ahora. El lugar donde el emprendimiento innovador ocurre.