La definición de desarrollo sostenible conjuga dos aspectos: la satisfacción de las necesidades de las generaciones actuales mediante la utilización de recursos escasos, sin poner en peligro la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas propias, ofreciendo un enfoque que contempla de manera conjunta las condiciones económicas, sociales y medioambientales como base del modelo de crecimiento. La Agenda 2030 de Naciones Unidas aprobada en 2015, constituye el marco en que debe progresar el desarrollo sostenible a nivel mundial, estableciendo para ello 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que equilibran las tres dimensiones antes aludidas, con el compromiso de erradicar la pobreza en todo el mundo desde hoy hasta el 2030.

En noviembre de 2016, la Unión Europea manifestó su compromiso con la Agenda 2030 incluyendo los ODS en cada una de las prioridades de la Comisión Europea a través de diez acciones clave para su aplicación; todas ellas siguiendo la estela que tradicionalmente ha acompañado a la firma de todos los tratados europeos en los que el desarrollo sostenible ha estado siempre presente. El anuncio del enfoque estratégico de la Agenda Europea presenta una posición de partida e historial de bases consolidadas, así como elementos nuevos para asegurar la consecución de los objetivos perseguidos.

El último informe publicado por Eurostat en junio de 2020 -Desarrollo sostenible en la Unión Europea. Informe de seguimiento sobre el progreso hacia los ODS en la UE- supervisaba los avances hacia la consecución de los ODS en la UE. Su metodología está basada en la utilización de un conjunto de indicadores que tienen en cuenta 100 aspectos relacionados con la UE alineados a los 17 ODS. En ella se analizan las tendencias relativas de una mayoría de casos habidos en los últimos cinco años. Los resultados de este informe presentan un avance significativo en muchos de los objetivos ODS, un progreso moderado en otros y un alejamiento de los mismos en los ODS13 (Acción climática), ODS5 (Igualdad de Género), ODS6 (Agua limpia y saneamiento) y ODS14 (Vida bajo el agua).

Todas las previsiones e informes preparados para el seguimiento del desempeño de los ODS en la UE se vieron alterados por la aparición en los inicios del 2020 de la pandemia derivada de la covid-19, cuyos efectos han supuesto un shock para la población mundial en los ámbitos de la salud, la economía, y la sociedad en general. Las buenas noticias referentes a la implantación de las vacunas están siendo la gran esperanza para que la recuperación en la segunda mitad del presente 2021 sea más que probable, aunque el último informe de Naciones Unidas sobre los ODS ya señalaba que en muy poco tiempo y a nivel mundial, la pandemia había afectado en mayor medida a las personas más vulnerables.

A la espera de la publicación del próximo informe sobre el funcionamiento de los ODS en la UE, existe el convencimiento por parte de muchas instituciones de que para conseguir una UE más sostenible, inclusiva y resiliente es necesario promover los ODS al mismo tiempo que se piensa en la recuperación de Europa frente a la covid-19. Para ello, no es necesario cambiar la estrategia global, sino reforzar el compromiso político con estos objetivos. La pandemia ha resultado ser una amenaza para la consecución de los ODS porque ha quedado de manifiesto que Europa necesita fortalecer muchos aspectos, sobre todo los relacionados con los sistemas de salud.

Colaborar en la consecución de dichos objetivos es tarea de todos. Es por ello que desde Fundación por la Justicia preparamos en su día un documento titulado Reflexiones y propuestas para una sociedad mejor, cuya misión era recoger de manera ordenada una serie de ideas provenientes de la sociedad civil con el fin de servir de apoyo a los diferentes órganos de gestión para reactivar el desarrollo de las áreas que se han visto más perjudicadas por la paralización de las actividades económicas y sociales a consecuencia de la covid-19. Este informe, con aportaciones de personas de gran experiencia en diversos ámbitos, así como de varios organismos, asociaciones, fundaciones, etcétera, recibió el apoyo explícito de 18 entidades de la sociedad civil valenciana.

Hoy, más que nunca, en nuestra realidad del día a día se hacen necesarias aportaciones en todos los frentes y en todos los ámbitos. Afortunadamente, vivimos en la región del planeta mejor preparada para conseguir los retos a los que se enfrenta el mundo, que son y serán más que nunca, complejos, interconectados y globales y sólo con la colaboración de todos seremos capaces de alcanzar el cumplimiento de los Objetivos al Desarrollo Sostenible en Europa y en el mundo.