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Chanel Terrero, durante su actuación en Eurovisión.

Alta Definición

Maite Mercado

'Chanelazo' presidencial

Quién hubiera podido imaginar que José Manuel Pérez Tornero iba a convertirse en eurofán, aunque en versión intelectual propia de su condición, sin griterío ni brillibrilli. El presidente de RTVE ha querido compartir con todos nosotros las razones y aprendizajes de Eurovisión titulando así un artículo en la web de la Corporación a la que llegó con la intención de tomarse en serio el festival.

Para el catedrático el concurso representa el europeísmo y sus valores democráticos frente a las tiranías. Además, sirve a la juventud de espacio en el que compartir sus problemas, diversidad y sensibilidad. Aquí estamos fuera, por edad, muchos de los que aprovechamos la noche de Eurovisión para cenar con los amigos y pasarlo bien con un punto de nostalgia por aquellas votaciones de antaño en el único programa en el que oíamos hablar inglés, aunque no fuera mucho más que ‘Guaomini Two Points’, como llamaron en la ETB a un especial de humor.

El espíritu europeo al que se refiere Pérez Tornero explica el cabreo que nos invadía cada vez que le daban votos a Reino Unido. Sin embargo, es complicado comprender por qué los espectadores se dejaron llevar por la solidaridad con Ucrania para darles 439 puntos -ni idea de cómo se calculan- y no castigaran a los ingleses que han abandonado la Unión Europea dando un portazo.

Antes seguir el festival de la canción era más sencillo con la única gala del sábado noche, ahora para ser un verdadero fan has de controlar las fases previas para elegir a los candidatos y las semifinales, al estilo del Mundial de fútbol. El espectáculo se fragmenta y se alarga lo máximo posible. Los amaños entre países amigos o vecinos se han sofisticado también y menuda han liado Rumanía, Georgia, Polonia, San Marino, Montenegro y Azerbaiyán. Gracias a sus trampas, durante unos días Chanel ha estado cerca del segundo puesto.

La cantante, actriz y bailarina va a necesitar una cura de reposo para recuperarse de la semana de recepciones y abrazos, actuaciones y entrevistas. Las horas que estuvo en ‘La Noche D’ de Eva Soriano llevaron al programa a sus mejores números desde que se estrenó con Dani Rovira -todavía no han modificado el nombre-. Fue mucho mejor la emisión en directo con una exultante presentadora bailando más incluso que Chanel, una joven que despierta sonrisas, muchas a Pérez Tornero, para quien «en todo caso, siempre nos quedará un chanelazo». Eurovisión, incluyendo el Benidorm Fest, es una de las pocas apuestas que han salido bien en RTVE.

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