“Quince, veinte pastillas diarias, más los inyectables, ¡ahí está el negocio!” aseveraba un oyente en el coloquio: Estigma y discriminación en Salud Mental, celebrado en el Hospital de Día Padre Jofré.

“La tendencia de los tribunales está cambiando a una curatela”, pero al final “todo sigue igual. ¡Aviso que va a haber batalla! añadía el mismo interviniente.

“Algunas cosas aún están en proceso de cambio” apuntaba Daniel Ferrer usuario activista de Salud Mental y conferenciante en la cita. “Tú puedes ir a la Justicia pública, los jueces son los que dictan las incapacitaciones, se puede reintegrar la capacidad ¡M he ganado mis derechos a gestionar mis recursos!” Pero. Funestamente. “¡El estigma también está en el ámbito jurídico!”. La enfermedad mental carece de exteriorización. “No tenemos rasgos que nos identifiquen” por lo que el “informe médico, ¡esa burocracia!” es el que instala excluyentes cortapisas en millones de futuros individuales lastrados por un diagnóstico. “No incapacitar a la persona sino que le presten apoyo” añadía una profesional del centro en turno de debate abierto.

“Os advierto que lo estoy grabando, ¿alguien tiene algún impedimento?”, pregunta el charlador.

Jeff Hawkins, ingeniero informático, neoyorquino, creador de la agenda electrónica denominada Palm Pilot (antigua herramienta de organización profesional), “afirma que nos equivocamos cuando definimos la inteligencia a partir del comportamiento”, según se lee en el libro de Eduardo Punset: El alma está en el cerebro.

“Aún, ¡por ley! en España, se practica la terapia electroconvulsiva”, afirma Daniel.

“¡Estamos atrapados en el sistema!” esgrime una del más de medio centenar de personas que acudieron a la charla y anterior proyección del documental “Veus per l´estigma”.

“¡Anulación como persona! no me daban expectativas de salir hasta ir a una residencia de ancianos, no me dejaban fumar, no me dejaban comer la comida de casa, no me dejaban ver a mi mujer, no me dejaban levantarme para ir al lavabo”, es el lamento de otro asistente al ser atendido por “recursos sociales”. Relataba el mismo usuario quien entró en urgencias por su “propio pie que. “Hay gente que por dinero está tratando con normas, el Facebook totalmente prohibido, sin teléfono, no tienes dinero y la medicación te la daré cuando yo quiera”.

¿Por qué las necesidades más nimias, los derechos por pequeños que sean, han de ser el resorte utilizado para intensificar el sufrimiento de las personas?

Bruce Fairchild Barton ex miembro de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos y escritor señalaría: “A veces, cuando considero las tremendas consecuencias de las pequeñas cosas…me siento tentado a pensar…que no hay cosas pequeñas”.

GAM Valencia (red de Grupos de Apoyo Mutuo) como integrante de la organización de este Ciclo de Coloquios batalla por crear un espacio de cuidados donde compartir experiencias, visibilizar violencias y explorar alternativas a la psiquiatrización. Ciclo que abordará próximamente la Lucha contra la psiquiatrización y el Antisenyisme i anticapacitisme com a rutes d´escapada a la psiquiatrizació. Aunando a personas “supevivientes usuarias de los servicios de salud mental” junto a profesionales “aliadas”.

¿Qué clase de sociedad sigue abrazando el estigma y el repudio? “No somos impermeables al entorno. Que la sociedad se dé cuenta de que no somos peligrosos, gandules” esgrime Daniel apostillando: “Te mediques o no te mediques la sociedad te va a estigmatizar. Yo personalmente me he sentido estigmatizado, en lo laboral, en lo familiar”. Y tal rechazo “nos lleva a comportamientos lesivos”.

Maria Callas, famosa soprano estadounidense, de ascendencia griega, cuyo registro de voz sobrepasaba casi las tres octavas, tras la boda del naviero griego, multimillonario, Aristóteles Onassis, su amado, con Jackie viuda del presidente Kennedy, “se aisló, se negaba a responder el teléfono, no quería ver a nadie excepto a Maggie (Maggie van Zuylen de Neyevelt madre de la que sería esposa del barón Guy Edouard Alphonse Paul de Rostchil). Se encerró en su dormitorio con los dos perros, trabó la puerta y el personal-que se acercaba a la puerta en intervalos regulares para asegurarse de que no se hiciera daño así misma-escuchó sus sollozos: “Su estado de ánimo era lúgubre, muy lúgubre-dijo uno de ellos-. Nadie quería decirlo, pero nos preocupaba que pudiera hacer una tontería.”

¡El colectivo con más paro en España! “eso es para denunciar, ocho de cada diez personas están en paro, sin cobrar pensión, nos dan pensiones mínimas, cuatrocientos ochenta o quinientos euros, ¡eso no da ni para pipas!, y el que trabaja lo hace en el precariado” informa Daniel. ¿Por qué la “psicosis contagiosa” campa libremente estigmatizando bajo el calificativo de “menos inteligente o menos competente”?

“Yo no estoy orgullosa de estar enferma” aduce una de las mujeres presentes.

¡Por qué no se invierte con decisión y prontitud en recursos psicosociales como trabajo y solución habitacional?

¿Por qué “si ibas a urgencias te atendía un psiquiatra” aunque fueses por un esguince? plantea otro asistente.

¿Rechazo de personas cercanas? “En el pueblo me han dicho que no debo volver, siempre seré ese loco. ¿Por qué debo de sentirme rechazado por la tierra en que nací?”.

¿Qué decir de la medicación? “El tema de la medicación traerá cola, tenemos que pensar que los medicamentos son drogas, cualquier fármaco es químico, ¡nos utilizan como cobayas!”, señala el charlador. “Tenemos que tener mucho cuidado con la sobremedicación, me vivieron ganas de suicidio después de la medicación” se dice en la película.

¿Microestigmas, también, en espacios sanitarios? “El estigma es trasversal, tanto si eres de derechas, de izquierda, de ultraderecha, ricos, pobres”, afirma Daniel.

“Clinton (expresidente de los Estados Unidos) recurrió al diván para poder sobrellevar la adicción a la cocaína de su hermano y el alcoholismo de su padrastro, mientras que Gore acudió con su esposa al psiquiatra para superar el fuerte trauma emocional ocasionado por el atropello de su hijo por un camión” se relata en Latidos de fin de Siglo, añadiendo que “la alusión a haber visitado a un psiquiatra implicaba antaño una prueba incuestionable de locura o, cuando menos, un estigma irrefutable de debilidad y de fracaso personal”. ¡Antaño y hogaño!

¿Para cuándo implementar lenguaje de progreso como el de estar “en un periodo de depresión”.

“¡No somos personas crónicas! eso pesa mucho, ¡es una etiqueta que la arrastras hasta que te mueres!”. “Pasas por momentos menos bien, mas mal” expone Daniel. En Laponia Occidental donde existe la menor tasa de esquizofrenia, no conciben lo de la cronicidad y “hablan de polifonía”.

¿Se involucran las familias en el tratamiento? ¿Cuántos profesionales de la psiquiatría y psicología existen en la Sanidad Pública? A la vista está que no los suficientes ya que se dan citas a cuatro meses vista ante síntomas de crisis o brotes. ¿Cuándo y cómo acceder al programa de atención a personas con problemas de salud mental grave (Sasem) para personas de dieciocho a sesenta y cinco años de ambos sexos? Con equipos formados por un profesional de la Psicología, del trabajo social y educación social.

“Yo me venía rompiendo desde los diez años, a los once empecé a consumir cannabis, a los quince tuve mi primer brote” relata una de las personas entrevistadas para el filme. “Me estaba volviendo loco con tanto consumo y comencé a juntarme con gente muy peligrosa (…) siempre consumiendo grandes cantidades de droga (…) estuve una semana entera sin comer, introduciendo en mi cuerpo solamente sustancias estupefacientes (…) pensaba: “¡Dios mío, tengo que parar como sea, se me está escapando de las manos!”, relata en su libro autobiográfico Raúl Camina Maestro.

¿Acaso “una persona bipolar es una persona con antenas”? “Los diagnósticos son referencias”.

¿Por qué escasean profesionales que optan por la avanzada metodología del diálogo “abierto a todo el mundo”? Alemania, Inglaterra y Estados Unidos ya siguen los pasos instaurados por Finlandia.

¡Que nos respeten y respetarnos! es la proclama. ¿Alguien valúa el sufrimiento de sentirse autoestigmatizado?

“La experiencia en el delirio es brutal” se escucha en la cinta donde la también poetisa Cristina Martín, alias Princesa Inca, confiesa: “Para mí la poesía ha sido la salvación”. Otro entrevistado, respecto a voces y presencias sentidas, declara: “No sabes lo que te está pasando”.

¿En algún momento se considerará una hospitalización diferente a la generalizada? ¿Se pone en valor la psicoterapia? “La idea de que una pastilla mágica curará, no sirve en salud mental”, se afirma en la cinta.

¿Personas atrapadas en el sistema? ¿Si tienes dinero existen otras opciones? Clanes poderosos y linajes reales han ocultado, cuando no martirizado, a familiares fruto de endogamias y otras circunstancias.

En un momento de la charla algunas personas usuarias salen de la sala y otras entran mientras el interés se mantiene.

“Mis padres optaron por el silencio alrededor, es el miedo al qué dirán”, tenía “la sensación de que estaba perjudicando a mi familia” relata un veterano trabajador de Pepsi Cola con veinte años de antigüedad. “Soy consciente cuando viene, tengo dos o tres días de baja, como una gripe”.

Películas como Psicosis de Hitchcock “nos meten en la unión entre violencia y patología”. “Los medios y las películas van en nuestra contra, la realidad no es esa” comenta una chica

“¡Las personas con problemas de Salud Mental no deben estar en prisión!”. “Por la aplicación de los derechos humanos a la Salud Mental”. “La Salud Mental fuera de prisión: dignidad y recuperación”. “Salud Mental: iguales derechos y oportunidades”. Ámbit, Asiem y otros colectivos mostraron sus pancartas en la manifestación por el Día de la Salud Mental.

¿Por qué pervive la convicción de que “el loco no padece” cuando, por ejemplo, se utilizan contenciones mecánicas?

“¿Conocéis otros colectivos estigmatizados?” preguntó a la audiencia Daniel Ferrer y surgieron respuestas: “judíos, gitanos, VIH, leprosos, ideología política, mujeres, sordos, los pequeñitos, las tuberculosas, los mongólicos, los pobres, síndrome de Down, personas con trastorno mental”? ¿Disidencia política víctima de la psiquiatría? ¿Psiquiatrizar al colectivo LGTBI+ en cuerpos de seguridad?

“Aldous Huxley (filósfo y escritor inglés…escribió que el hombre posee un sistema endocrino adecuado a la época de las cavernas (…) se refería, especialmente, a las emociones y su expresión “espontánea”, que no se permite en la sociedad actual. El hombre aprende a no “explotar cuando está furioso, sino a contenerse y postergar la expresión emocional, por muy intensa que pueda ser”.