No se concibe un acto de homenaje a los héroes de la pandemia sin un espacio de recuerdo para esas más de 1.500 personas fallecidas hasta el momento por el virus. En representación de todas ellas asistió Paola Dominguín. La actriz, que perdió a su madre, Lucía Bosé, por la covid en abril, no pudo ocultar su emoción. «Qué momento más raro nos ha tocado vivir», arrancó. «Ciudades sin vida, la televisión encendida siempre, personas que se han ido solas... me sentí como en la guerra», relataba mientras vencía los duros recuerdos. Dominguín, hermana de Miguel Bosé, no entró en polémicas relativas al protagonismo que ha adquirido su hermano en los últimos tiempos por su negacionismo acerca de la pandemia, pero afirmó que la covid «no es una gripe» sino «una pandemia, algo muy gordo». «Cuánta desinformación», lamentó. Sobre los tiempos oscuros del confinamiento tras una pérdida tan dolorosa, resaltó el lado positivo. «Me han enseñado a luchar», dijo. Por eso, destacó que el aislamiento ha servido para «poner en orden en nuestro mundo interior y aprender a estar solos, a quitarse mochilas inútiles y parar el ritmo frenético». Por último, la actriz afincada en Vilamarxant, expresó su agradecimiento a los sanitarios y al resto de colectivos que permitieron que todo siguiera girando. A los primeros, sobre todo, les agradeció la labor de acompañamiento a los enfermos que como su madre fallecieron ingresados en los hospitales: «Se fueron acompañados de profesionales que trabajaron por enima de sus posibilidades. Gracias», finalizó.