Las infraestructuras mejoran y las redes de comunicaciones cada vez permiten que las distancias se reduzcan, pero en algunos rincones de la Ribera continúan existiendo serios problemas para que las personas se desplacen con comodidad a lugares no tan lejanos, sobre todo si se analiza su transporte a través del servicio público. Una agrupación de vecinos de Montserrat ha presentado en el ayuntamiento más de mil quinientas firmas para reclamar un incremento de la frecuencia con la que los autobuses unen la localidad con Valencia, dado que no ha existido modificación alguna en los últimos quince años pese a que el número de habitantes prácticamente se ha triplicado.
Además, la protesta también incide en el diseño de la red por la que transcurre el autobús interurbano, con importantes núcleos de población muy alejados de las paradas. «Existen numerosos núcleos residenciales urbanos en el término que no tienen ningún sistema de transporte público. Además, muchas de estas personas son jubilados y personas mayores, que en muchos casos se tienen que desplazar dos kilómetros por la carretera, una carretera sin arcén, para llegar a la parada del bus», aduce el documento que firman, como coordinadores de la iniciativa, Vicente Balaguer y Juan García.
Los firmantes consideran que es urgente en Montserrat (en un problema que también afecta a las poblaciones vecinas de Montroi y Real) una lanzadera que comunique el municipio con Torrent, desde donde los usuarios pueden coger el Metro para desplazarse a la capital provincial. Los estudiantes que se desplazan a Valencia y los enfermos que tienen que acudir al centro médico de Torrent también se ven afectados por la escasa frecuencia de paso de los autobuses interurbanos.
«El Ayuntamiento de Montserrat mantuvo reuniones con la Conselleria de Transporte e Infraestructuras al respecto, pero la concesión del servicio interurbano cuya gestión depende de la Generalitat Valenciana, se ha prolongado por el tiempo sin haber incrementado la frecuencia y ni rediseñado el recorrido», explican los afectados.
Los vecinos creen que la falta de servicio de transporte público supone un incremento del uso de transporte privado y ello conlleva a una saturación de vehículos en una carretera que no tiene las condiciones adecuadas, lo cual acaba causando numerosas retenciones y accidentes en un trayecto de 15 kilómetros. «Se estima que actualmente hay más de 14.000 personas residiendo en Montserrat, según la media de basura que se consume por persona y día. Además, en temporada estival y vacacional, con las segundas residencias de las urbanizaciones, puede llegar hasta los 25.000 personas. Estos datos quedan corroborados también por la intensidad media diaria de vehículos, que según datos de la Diputación, en la carretera CV-415, pasan unos 20.000 vehículos diarios de media», finaliza el escrito donde se recogen las firmas.