Las escuelas de primer ciclo de infantil de Alzira (0 a 3 años) consideran que la iniciativa de la Conselleria de Educación de habilitar este curso aulas de dos años en colegios públicos ha sido tan precipitada como arriesgada. Entre las consecuencias directas, en caso de ratificarse la gratuidad del curso, estarían los despidos.
Las directoras de la escuela infantil Montessori y del centro «Ninets» de Alzira no se atreven todavía a enumerar cómo repercutiría la aprobación de la medida postulada por el conseller de Educación, Vicent Marzà, aunque saben que perderían a buena parte del alumnado que hoy asiste a clase en sus centros. «Una realidad que acabaría desembocando en despidos», apunta la responsable del centro «Ninets», Angélica Oliver, quien matiza que «una gran cantidad de técnicos de educación se quedarían en el paro».
La escuela Montessori atiende en Alzira a 45 niños y niñas de los cuales el 75% tienen entre 2 y 3 años. Un caso similar al del centro de educación infantil «Ninets», que cuenta con 70 alumnos de los cuales el 50% está en el tramo de edad que podría ser gratuito en un futuro no muy lejano si se mantienen los planes del Consell.
La directora de la escuela infantil Montessori, Agueda Santamaría, insiste en señalar la premura con la que se tomó la decisión de poner en funcionamiento las 33 aulas piloto en la C.Valenciana. «Todo se ha decidido muy rápidamente, sin consultar a los profesionales que trabajamos en este ámbito, sin tener en cuenta la gran inversión que hemos hecho los centros para cumplir con la rigurosa normativa de Conselleria», comenta Santamaría. Ella opina que la inversión que debería hacer la Generalitat para adecuar los centros escolares y, de este modo poder albergar a niños de tan corta edad, «sería muy elevada».
La responsable de «Ninets» coincide en este punto y además añade que «desde los centros de educación infantil hemos hecho inversiones muy elevadas los últimos años, se nos ha exigido mucho también en materia de recursos humanos y metodologías y de repente se nos plantea este giro», lamenta. Ambas directoras afirman que insertar a los pequeños en centros escolares en los que tendrían que convivir con niños de hasta 12 años no es lo más idóneo. Y también valoran positivamente el bono infantil, puesto que consideran que «ayuda a todas las familias por igual subvencionando la estancia de los niños en las escuelas según su tramo de edad».