Algunas localidades parecen que empiezan a despertar de la pesadilla de los últimos años pero, tras el sueño que noqueó la economía durante años, nada es igual. Todos los planteamientos anteriores a 2008 deben ser reestudiados y adaptados a las nuevas necesidades y posibilidades. La crisis del sector inmobiliario ha provocado que el Consell decida reducir la previsión de crecimiento del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Llaurí para hacer este proyecto urbanístico más viable. Y, aunque el ayuntamiento se muestra a favor, la administración local quiere que se agilicen cuanto antes los trámites porque apenas queda suelo urbanizable para establecer nuevas promociones de viviendas en el municipio, según advirtió ayer la alcaldesa, Ana González.
El espacio de suelo urbanizable se agotó hace ya más de una década y esta sigue pendiente de crear nuevas zonas residenciales. González indicó que, si una constructora quisiera levantar una serie de viviendas, le sería muy difícil. «Hoy sólo hay un trozo de suelo de urbanizable» pero «no se puede abrir ninguna nueva calle», lamentó González.
Por eso, desde el consistorio quieren que el Consell acelere los trámites para tener listo el nuevo PGOU que reducirá el número de viviendas. El último documento que se tramitó sobre este asunto data de 2011.
Este pequeño municipio de la Ribera Baixa se sumió de lleno en la burbuja inmobiliaria y, entre los PAI presentados en su día, destaca uno con 3.760 casas que tenía previsto incorporarse al PGOU. Pero ahora la Conselleria de Urbanismo ha propuesto que en la parte sur de la población se elimine un sector y se reduzca otro. Algo con lo que la alcaldesa se muestra de acuerdo porque, según dice, «la previsión de crecimiento es más baja» que durante la época de la burbuja inmobiliaria. Además, la construcción de la nueva variante ha reducido el tamaño de esta zona, en la se preveía urbanizar un millón de metro cuadrados.
En cambio, sí que se mantendrá el crecimiento del pueblo en los terrenos del actual Sector Rajolar y se estudiarán todas las medidas necesarias para parar las molestias de la cantera.