Había cuentas pendientes. Esa es la sospecha que se intuye tras la agresión registrada en la madrugada del domingo en la zona de ocio de Alzira, que acabó con una persona con un corte en la zona cervical ocasionado con un vaso de vidrio. La víctima es un vecino de Alberic, vinculado a un gimnasio en el que se practican artes marciales, que pidió el alta voluntaria poco después de ser atendido por personal sanitario en el Hospital de la Ribera. El presunto agresor estaba ayer prácticamente identificado, por lo que la detención se presumía inminente.
La agresión se produjo sobre las 4,30 de la madrugada en la zona de ocio situada entre la calle Gandia y la avenida Vicente Vidal. Las versiones sobre lo ocurrido son dispares -incluso algunas hablan de una agresión en grupo- aunque algunos testigos sitúan el origen del incidente en el interior del local cuando el presunto agresor o alguno de los amigos que le acompañaban habría empujado deliberadamente a la acompañante del vecino de Alberic.
Su reacción fue retar a la persona que había molestado a la chica a salir a la calle y, una vez fuera, fue golpeado con un vaso de cristal, que le provocó una herida en el cuello, al parecer, en la zona cervical, por la que empezó a sangrar. El Centro de Emergencias movilizó al Cuerpo Nacional de Policía tras recibir un aviso por agresión y desde la comisaría se solicitó el apoyo de la Policía Local ante la posibilidad de que se tratara de una pelea multitudinaria. Cuando las fuerzas de seguridad llegaron encontraron a una persona que sangraba por el cuello y, al ver su estado, optaron por no esperar a la ambulancia y trasladar al herido al hospital comarcal en un coche patrulla de la Policía Nacional. Éste entró en quirófano, donde los médicos le cosieron la herida y, tras descartar otras lesiones más graves, le aconsejaron permanecer ingresado en observación, aunque poco después solicitaba el alta voluntaria y a primera hora de la mañana del domingo abandonaba el centro sanitario.
Algunas fuentes apuntaban ayer a un ajuste de cuentas como principal hipótesis del motivo de la agresión. Desde el entorno del agredido declinaron realizar cualquier comentario sobre el incidente ocurrido en Alzira.