Una simple ojeada a las páginas web de algunas de las casas rurales que se ofertan en la Ribera Baixa muestra uno de los fuertes del turismo de interior de la comarca. Presentadas inicialmente en español, cuentan con pestañas hasta en cinco idiomas. Y es que los turistas que buscan y encuentran un turismo diferentes al sol y playa en la comarca siguen creciendo en número, así como también la oferta que encuentran. Sumacàrcer, Antella, Corbera o l'Ènova son algunos de los enclaves en los que se sitúan espacios más o menos grandes que permiten a los turistas disfrutar de la tranquilidad de la montaña, vivir excitantes actividades organizadas por las empresas que gestionan los centros o tomar un baño bien frío (y con ello, gratificante y reconstituyente) en las aguas del río Xúquer pocos kilómetros después de salir por las magnánimas compuertas del Pantano de Tous. Los datos hablan de una ocupación prácticamente al completo. La tendencia es claramente positiva en el sector.
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Aunque se pueda pensar que los turistas que llegan a las diferentes casas rurales que se encuentras repartidas por el término de Corbera puedan buscar precios baratos en hábitats cercanos a las playas de Cullera, lo bien cierto es que, según los diferentes gerentes, están más interesados en otro tipo de visita, más reposada y muchas veces temáticas. Las viviendas se llenan con acontecimientos puntuales (caso de concursos de pesca) a lo largo de los fines de semana del año y en verano el lleno es total. Es el caso de La Caseta Verda o La Torreta de Corbera, donde también está El Clavell. Son casas rurales de entre cinco y diez plazas disponibles a las que llegan turistas de todo el mundo, incluso de Nueva Zelanda, México o Paraguay, según reconoce Pura Martí, representante de La Torreta. Las reservas se producen desde el mes de febrero, en muchas ocasiones como fruto de la planificación que en las empresas del norte de Europa se realiza para que los trabajadores organicen sus vacaciones de verano. La Torreta, por ejemplo, acaba de recibir la consideración de casa rural de 4 estrellas por parte de la Generalitat Valenciana. Lujo en el interior de la Ribera.
«La demanda ha ascendido en casi todos los meses del año. Nosotros no hemos padecido prácticamente la crisis porque en los albergues o centros que gestionamos se acogen a niños y niñas de excursiones de colegios o asociaciones y los padres siempre buscan el dinero de donde sea para que puedan venir», explica el gerente de Entre Naranjos, en l'Ènova, y el albergue de Antella, Jesús Querada. En los últimos meses han pasado por allí escolares de todos los rincones de España, incluso de zonas tan alejadas como Asturias. Antella es sin duda uno de los destinos preferidos por los turistas amantes del interior.
Actividades lúdicas
En Sumacàrcer es un clásico Totestiu, una vivienda que regenta Elena Moreno y que se está llenando este verano sólo los fines de semana. También ha tenido ocupación alta durante el año por la celebración en la zona de eventos específicos de carácter lúdico, cultural o deportivo. Ofrecen siempre actividades a los clientes para que puedan conocer el patrimonio cultural, histórico y natural mientras se divierten. Este año, según Moreno, ha funcionado muy bien una actividad denominada «Joc dels sentits» mediante la cual los participantes debían ir resolviendo acertijos con un mapa de la localidad que servía para acabar visitando los principales enclaves turísticos de Sumacàrcer.