Representantes del Grup de Resposta Social de Alzira indicaron a Levante-EMV que «la gente que ha sufrido agresiones y amenazas tiene miedo, porque este grupo actúa con violencia y siguiendo referentes ultras». Por estos motivos, las personas que participaron en la eliminación de las pintadas en las tres localidades no quisieron aparecer fotografiadas en los medios, temerosas de posibles represalias. De hecho, en Alzira es donde el grupo nazi más ha actuado al pintar hasta un centenar de símbolos y es donde existe un mayor temor. En Carcaixent y Guadassuar, por su parte, los alcaldes aseguran que «no hay una sensación de miedo en la calle», pero inciden en la necesidad de no descuidar este problema y trabajar para que no vuelva a repetirse en el futuro.