Una nueva formación política de ámbito autonómico ha empezado a crear una estructura en Alzira con la intención de presentar candidatura en las municipales de 2019. El exconcejal del Bloc Nacionalista Carles Aranda, que en los últimos comicios ocupaba el puesto número ocho en la lista de Compromís, es de momento la cara visible de Demòcrates Valencians, una formación de corte «valencianista y moderada», en palabras del propio Aranda, que se constituyó formalmente en 2013 aunque aún no ha concurrido a unas elecciones. Aranda ha dejado claro que no tiene intención en encabezar esa lista ni regresar a la primera línea de la política municipal, aunque reconoció que está trabajando con el objetivo de confeccionar una candidatura y, de hecho, el partido tiene previsto convocar un acto de presentación oficial en Alzira antes de acabar el año.
El exconcejal del Bloc y Compromís detalló que cursó su baja el año pasado después de casi dos décadas de militancia debido al escoramiento a la izquierda de esta coalición, «que deja fuera a la gente que no comparte ese criterio». «El Bloc, a nivel orgánico, se decanta por posturas más de izquierdas y si bien hasta ahora se apostaba más por una pluralidad en los órganos de dirección, llevamos un tiempo que en que se imponen unas mayorías que dejan fuera a la gente que no comparte ese criterio», incidió, para acto seguido asegurar que ha «agotado todas las opciones para intentar cambiar las cosas desde dentro», sin éxito, por lo que finalmente ha considerado más factible trabajar en un nuevo proyecto político.
«Demòcrates Valencians quiere ocupar un espacio político que pensamos se ha creado por la reorientación del Bloc dentro de Compromís, con un discurso más moderado en la política valenciana», señaló Aranda, mientras incidía que del mismo que sucede en comunidades como Euskadi o Cataluña, «el pueblo valenciano tendrá esa doble alternativa nacionalista, una mas de izquierdas y otra más centrada», en referencia a Demòcrates Valencians. «Es un instrumento muy válido que necesitamos los valencianos porque en el Congreso hace falta una voz valenciana que, cuando no hay mayorías absolutas, sea capaz de sacar de los presupuestos las partidas necesarias para mejorar infraestucturas y financiación».