Ocupaban chalets de lujo y los alquilaban a terceros, ocasionando destrozos e, incluso, cambiando la cerradura para que los dueños no pudieran acceder a los inmuebles. Ahora, los miembros de una banda organizada afincada en Cullera y especializada en ocupaciones de lujo ya han sido detenidos. Vecinos de la urbanización 37 Soles, ubicada en la zona próxima al Faro de Cullera, han venido realizando diferentes denuncias desde el pasado 10 de julio por el acceso a diversas viviendas sin el pertinente consentimiento de los propietarios.

El pasado sábado volvieron a repetirse estos hechos, ya que los propietarios de dos adosados se encontraron con que no podían abrir sus viviendas porque les habían cambiado la cerradura. Requirieron entonces la presencia de la Policía Local y la Guardia Civil de Cullera, ante los que se presentó la correspondiente denuncia, para averiguar que estaba pasando. Las pesquisas posteriores permitieron la detención de un total de cuatro personas.

Las viviendas habían sufrido el cambio de la cerradura con la intención de poder de alquilarlas a miembros del movimiento okupa. Dichas casas se encuentran desocupadas y están en manos de una agencia para proceder a su alquiler o venta. En total de los 37 inmuebles existentes en la calle ubicada en la parte superior de la urbanización Cap Blanc, cinco de ellas son -según los propios agentes inmobiliarios- utilizadas durante todo el año, aunque algunas otras suelen alquilarse por temporadas.

Ya son 25 las viviendas vacías que han sido objeto de ocupación por parte de una banda organizada, con algunos de sus miembros nacidos de diversos países del Este y que se dedica a realquilar las viviendas siguiendo directrices de un cabecilla de nacionalidad rumana residente en Alemania. Los miembros de la banda suelen actuar los fines de semana burlando la presencia del vigilante y están especializados en este tipo de actuaciones.

Los agentes inmobiliarios afectados afirmaron que «no solamente los daños se han producido en las dos viviendas en las que se ha llegado a cambiar la cerradura sino que además hemos recibido presiones por parte de un supuesto intermediario, el presunto jefe de la organización, que era el encargado de facilitar el alquiler de estas viviendas a terceras personas». De las personas detenidas en la operación realizada por la Guardia Civil, dos de ellos fueron puestas a disposición judicial y el pasado sábado otras dos fueron sometidas a un juicio rápido celebrado en Sueca durante la mañana del domingo.

Seguridad privada

A tenor de lo ocurrido, los dueños de las tres o cuatro promociones inmobiliarias, que se construyeron en los últimos años del boom urbanístico de la precrisis y que están construidas en la misma zona han llegado a un acuerdo para contratar vigilancia privada y evitar así que estos actos salvajes, en los que los destrozos en las viviendas son muy graves, vuelvan a ocurrir en la urbanización.