Fue una acción coordinada, previamente planificada y con todos los detalles estudiados. Un grupo formado por cuatro individuos robó gran parte de la mercancía de la tienda franquiciada de la operadora Vodafone ubicada en la avenida Santos Patronos de Alzira durante la madrugada del pasado lunes. Los ladrones utilizaron el método conocido como «alunizaje», empotrando un coche contra la valla metálica de protección de la tienda y entrando a por el botín tras tener paso libre al local. La escasa distancia del recorrido a realizar por el vehículo deja entrever que utilizaron un utilitario de gran cilindrada y notable tamaño, capaz de ganar mucha velocidad en pocos metros y escasos segundos.

Una vez dentro de la tienda, se separaron en parejas para poder maximizar los resultados de la operación. Dos de los criminales se adentraron hasta la zona de almacén, saliendo minutos después con grandes bolsas llenas de terminales y dispositivos de gama alta. Los otros dos no dudaron a la hora de sustraer todos los teléfonos emplazados en la zona de pruebas para los clientes. Estos últimos dispositivos son modelos conocidos como «demos» y suelen ser utilizados tras un robo para ventas fraudulentas que se pueden pactar en páginas de compraventa de internet, por ejemplo. No están equipados con módems y carecen de la capacidad de conectarse a internet, pero su aspecto físico y manufactura es el mismo que el resto de teléfonos móviles. Se estima que el valor económico global del botín podría oscilar entre los 40.000 y los 50.000 euros.

Sin embargo, la mayoría de celulares no serán vendidos en el mercado negro al poderse bloquear fácilmente gracias a los códigos de identificación que tiene cada equipo. Todo apunta a que podrían ser despiezados y comercializados por partes a posteriori, con lo que los ladrones maximizan los resultados de cada sustracción. Los cuatro individuos se taparon las caras con pasamontañas, gorros, bufandas y palestinas y la Policía Nacional ya se ha hecho cargo de la investigación. Las cámaras de seguridad del establecimiento grabaron lo ocurrido y las pesquisas se centrarán ahora en identificar a los culpables. Es la segunda vez que roban este año en la tienda, ya que en febrero forzaron la entrada de forma manual. Ahora, lo han hecho empotrando un potente coche.