E n los últimos años, la comarca de La Ribera Baixa ha registrado un comportamiento caracterizado por un crecimiento cercano a cero. Actualmente, no obstante, el decrecimiento ya es evidente. Tanto el saldo natural como el saldo migratorio son negativos. En cuanto a la estructura por edades, la comarca muestra unos indicadores muy cercanos a los registrados por la provincia de València. La Ribera Baixa tiene una superficie 3,5 veces más pequeña que la Ribera Alta, contiene casi la tercera parte de municipios (12) y habita una población 2,7 veces menor (80.978 habitantes). La población representa el 3,18% de los habitantes de la provincia. La Ribera Baixa tiene dos municipios grandes que superan los 20.000 y que representan el 62% de su población: la capital, Sueca, y el municipio de Cullera. Almussafes (8.759) es el tercer municipio en tamaño. Con 993 habitantes, Benicull de Xúquer es el único municipio por debajo de los mil habitantes. Hay cinco municipios entre los 1.000 y 3.000 habitantes, y tres que están entre los 3.000 y los 5.000.

La Ribera Baixa, igual que todas las comarcas de la provincia, es una comarca envejecida; ligeramente más envejecida que la media provincial. La pirámide tiene la misma forma de trompa invertida que la de la provincia con la que guarda muchas similitudes, a pesar de que en las edades de cincuenta y más años la pirámide comarcal presenta un mayor volumen, más evidente entre los hombres, mientras que en las edades jóvenes-infantiles tiene menos volumen. Los histogramas que representan a las generaciones de menos de cuarenta años reflejan la reducción progresiva de la natalidad iniciada a mediados de década de los setenta, el cambio de tendencia a inicios del siglo XXI y de nuevo un declive, que se inicia en la última década. La estructura aparece ligeramente masculinizada en las edades 35-44, seguramente como consecuencia de una inmigración más masculinizada en esas edades. La mayor supervivencia de las mujeres queda ilustrada en los histogramas a partir de los setenta años de edad. Aun así, la relación de masculinidad muestra que no hay asimetría entre sexos, con valores de equilibrio tanto en la media comarcal como en todos los pueblos de la comarca.

La Ribera Baixa está sometida a un proceso de decrecimiento iniciado muy recientemente. De hecho, en los últimos diez años ha habido un crecimiento muy bajo porque Sueca y Cullera, los municipios más grandes, estaban cerca del crecimiento cero el primero y decreciendo claramente el segundo. Aun así, el resto de municipios (excepto Llaurí y Corbera) mostraban un cierto ritmo de crecimiento anual con variaciones importantes, pero positivo. Actualmente la tasa de crecimiento natural es negativa, como en la mayoría de las comarcas de la provincia.

La densidad de población de la comarca es la cuarta de la provincia (292 habitantes por kilómetro cuadrado). Almussafes y Llaurí representan los casos extremos: mientras que en el primer municipio hay 818 habitantes por kilómetro cuadrado, en el segundo solo habitan 90. El resto de municipios está por encima de los 100 y por debajo de los 500 habitantes por kilómetro cuadrado.