La elevada demanda de plantones de aguacate y el tiempo que precisan los viveros para su producción, especialmente en los denominados clonales, está provocando una lista de espera que el propietario del Botànic de Cullera, Patricio Hinojosa, cifró entre dos y tres años. «Un patrón se clona para dar homogenidad a las plantaciones, pero es más caro de producir, en tiempo y dinero, y los viveros no tienen suficiente planta para la demanda que hay, según variedades y patrones», apuntó el ingeniero agrónomo de la conselleria Sergio Paz, mientras señalaba que el agricultor que busque cien o doscientes plantas puede que no tenga problemas «pero si la demanda es muy superior el vivero no dispone de planta».

Hinojosa, por parte, explicó que la espera se produce en las variedades más comerciales que son las que tienen una mayor demanda y auguró que será en 2019 cuando se produzca la verdadera «explosión» del aguacate. «La demanda será más grande debido a que la naranja ha sido un desastre. La gente no sabe qué plantar y si tiene un buen clima, un buen campo y agua, se pasa al aguacate», señaló, mientras apuntaba que no se una alternativa a la naranja, «es otra cosa diferente» porque no se puede plantar en cualquier sitio y, al igual que Faulí, señaló que se trata de una «alternativa parcial».

Hinojosa destacó que se trata de un cultivo rentable, tiene buen precio y el coste de producción es reducido al no tener que aplicar tratamientos y, por otra parte, destacó que la fruta puede aguntar en el árbol seis meses ya que «hasta que no la recoges no madura».