La eclosión del mosquito tigre y la mosca negra con la llegada del calor amenaza con un verano caliente en la Ribera por la acción de estas plagas y sus molestas consecuencias. Los alcaldes de la comarca aprovecharon ayer una reunión convocada por el Consorci de la Ribera con el objetivo de buscar soluciones para reclamar que se autoricen tratamientos aéreos al considerar que puede ser una forma eficaz de frenar su proliferación y, a la vez, que se realicen campañas informativas y de concienciación dirigidas a la población y a los técnicos de los diferentes ayuntamientos. Los alcaldes reclaman en última instancia una mayor implicación de la Administración autonómica para combatir este problema, según informó el ente que aglutina a las dos principales mancomunidades de la Ribera tras la reunión.

Los expertos en la lucha contra estos vectores valoraron como «modélica» la unión de cuarenta ayuntamientos de la Ribera para combatir de forma conjunta las plagas de mosquito tigre y mosca negra -una acción coordinada en los últimos años por el consorcio- y si bien defendieron que este asociacionismo «es efectivo», en la reunión también se expuso que es necesaria la ayuda de la Generalitat para mejorar este trabajo preventivo.

Otro de los puntos que abordaron los alcaldes fue la reducción de la ayuda arbitrada por la Conselleria de Sanitat para combatir el mosquito tigre y la mosca negra en relación con la subvención asignada el año anterior. Los munícipes reivindicaron una mayor implicación y «más recursos» de la Administración autonómica que, en base a la resolución publicada el miércoles en el DOCV, este año distribuirá 400.000 euros en ayudas a los municipios afectados por la plaga de mosquito tigre.

La llegada del calor ha provocado una eclosión de estas molestas plagas y varios ayuntamientos han elevado quejas, ya que el mosquito tigre empieza a colonizar vías urbanas donde su presencia era hasta ahora mínima. Una primavera lluviosa auguraba una proliferación de insectos y, según informó en su día la empresa contratada por el Consorci de la Ribera, a finales de marzo inició los tratamientos para evitar este repunte. No obstante, a juzgar por las intervenciones de los alcaldes, la población detectada antes de inicio del verano preocupa.

Alcaldes, concejales y técnicos de diferentes ayuntamientos de la Ribera acudieron ayer a la convocatoria del Consorci de la Ribera con el fin de abordar el problema y plantear posibles soluciones, agravado por la llegada de las altas temperaturas. En la reunión se puso de manifiesto la voluntad de los ayuntamientos de trabajar conjuntamente con otra Administraciones, a la vez que se pidió la implicación tanto de la conselleria como de la Confederación Hidrográfica del Júcar para combatir estos vectores. En concreto, los alcaldes solicitaron que se autoricen vuelos para combatir las plagas de una forma más eficaz, entre otras medidas.