Cuatro de los seis detenidos por su implicación en el altercado que derivó en el tiroteo registrado el jueves en el barrio de l'Alquerieta quedaron esa misma tarde en libertad y algunas fuentes señalaban anoche que también Antonio H. M., «Bareta», había seguido el mismo camino unas horas antes. Las fuerzas de seguridad, al parecer, no localizaron en el registro de su domicilio el arma que algunos testigos aseguran que esgrimió mientras se dirigía a la vivienda de su tío -cuando éste respondió a lo que consideró una actitud amenazante con los dos disparos- y la acusación contra él se reduce a amenazas graves.

Por contra, hoy está previsto que pase a disposición judicial el autor de los disparos, Eduardo M. M., sobre el que pesan las acusaciones de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas. «El Bufa» reconoció a los agentes de la Policía Local de Alzira que nada más producirse el tiroteo se personaron en la calle General Prim que había sido el autor de los disparos y se entregó tirándose al suelo sin oponer resistencia.

La investigación abierta por el Cuerpo Nacional de Policía sí pudo en este caso localizar el arma con la que se habían efectuado los disparos que causaron heridas a la mujer y a la cuñada de «Bareta». Una de las balas atravesó el brazo de la víctima con orificio de entrada y salida mientras que, en la segunda, quedó incrustada en la extremidad superior.