Muchos están entendiendo ahora, gracias a un grupo de voluntarios, por qué a la gente de Antella se les conoce con el sobrenombre (a veces de forma peyorativa) de «maeros». Los troncos volvieron a descender por el río, en una actividad económica de gran valor histórico que se encargan de recuperar, todos los veranos, los integrantes de la Associació Cultural de Maeros del Xúquer, que el sábado bajaron alrededor de diez toneladas desde los meandros del Oro, una partida agrícola situada entre Antella y Sumacàrcer.
Desde primera hora de la mañana empezaron los preparativos y el público, como todos los años, se arremolinó para la parte más espectacular, la que supone la bajada por la conocida como «silleria» de l'Assut, algunos años ayudados por caballos en el traslado. La «maerà» de Antella es ya una tradición y la asociación pugna para albergar algunas de las reuniones de gancheros más importantes del mundo.
En la presente edición participaron gancheros locales (se llaman así por los palos con ganchos que llevan para controlar los troncos por el agua), además de otros de Aragón y algunos llegados de otros países, atraídos por la belleza del paraje ribereño. Se soltaron alrededor de medio centenar de troncos, con los que se configuraron tres balsas en los que se trasladaron los gancheros de Antella.
Importancia económica
Es la octava edición que tiene lugar la «maerà» de Antella, en una actividad que recrea una práctica de gran importancia en los siglos pasados. Según ha podido indagar la asociación antellense, la noticia más antigua referente a la actividad de conducir madera por el río se remonta al siglo XII, durante el periodo islámico. Así, el geógrafo musulmán al-Idrisi escribe el origen, destino y usos de los troncos. Según al-Idrisi, los pinos procedían de los bosques de Quelaza, donde, según la traducción castellana: «Se corta la madera, se lanza al agua y se transporta a Dénia y València, al mar. Así es como viaja por el río desde «Qlsa» a Alzira y desde Alzira hasta el castillo («hisn») de Cullera y desembarca allí al mar», recogen las crónicas.
En 2015 los «maeros» de Antella estuvieron presentes en la International Timber Rafstmen Association, un evento que reúne a un total de cuarenta y una asociaciones de diferentes autonomías españolas y europeas.